Zapatero anuncia un "adelgazamiento máximo" del Estado en los próximos Presupuestos

Muy poco antes de que el Congreso convalidara, con los únicos votos del PSOE, el decreto de reforma laboral, el presidente tuvo que defenderse en el Senado de un discurso de la oposición que, por repetido, no ha sido menos duro. "Estamos esperando una sola de sus propuestas", ha dicho Zapatero al PP. "Si tanto urgía [la reforma laboral] ¿por qué no han tenido el valor político de proponer nada?".

El portavoz del PP, Pío García-Escudero, ha vuelto a hacer una dramática descripción de la situación del Gobierno y la credibilidad de España y ha propuesto a José Luis Rodríguez Zapatero que se "haga a un lado", como alternativa para recuperar la confianza en España.

García-Escudero había planteado una de esas preguntas abiertas que permiten hacer un juicio global al Gobierno, al plantear si la forma de tomar decisiones de Zapatero contribuye a la confianza en España. "En Europa ya se han dado cuenta de que aquí no hay un riesgo-país, lo que hay es un riesgo-Gobierno", le ha dicho. Tras la catarata de críticas, Zapatero ha reaccionado calificando su discurso de "absurdo": "Usted se hace las preguntas y las respuestas. Hasta se ha convertido aquí en oráculo de la valoración internacional de la política económica de España".

Ante la crítica de haber hecho las reformas "obligado", Zapatero afirmó que el PP "desconoce datos fundamentales" de la toma de decisiones en Bruselas sobre la economía española, y puso como ejemplo el hecho de que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, países con Gobiernos conservadores y liberales, han anunciado medidas parecidas (hoy mismo el conservador David Cameron ha anunciado una fuerte subida del IVA). "¿Es que Merkel se ha impuesto a sí misma esas medidas?", dijo Zapatero en el momento más vibrante de una plana intervención.

El PP no presentó especial batalla por los micrófonos y evitó el ruido, el pateo y los gritos. El senador Agustín Conde profirió varios gritos en solitario durante la intervención del presidente, hasta que lo mandó callar el secretario general del Grupo Popular, Antolín Sanz, con un gesto visible por toda la Cámara.

En su respuesta al PP, Zapatero ha achacado, además, la mejora de la Bolsa y la tranquilidad financiera de los últimos días a su propuesta de hacer públicas las pruebas de resistencia de los bancos europeos. Zapatero ha pronosticado que, cuando se hagan públicas definitivamente, "tendrán una repercusión directa en nuestro diferencial de deuda".

En su respuesta, el presidente ha vuelto a insistir en que "la recuperación económica es un proceso que hemos iniciado". "Espero que todo el mundo contribuya", ha añadido.

A continuación, el presidente ha anunciado también que, en los próximos Presupuestos, se verá un "adelgazamiento máximo" de la Administración del Estado. Zapatero ha hecho esta afirmación ante las críticas del portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, quien ha destacado la coincidencia de la cifra de ahorro que se les exigió la semana pasada a las comunidades autónomas, 11.000 millones, con la cifra de aumento de financiación que recibieron el año pasado.

Zapatero ha afirmado que "ningún sistema de financiación es inmune a la crisis" y ha rechazado que el ajuste autonómico sea excesivo. El Estado es responsable del 19% del gasto público en España y va a hacer el 60% del ajuste. Las comunidades autónomas gastan el 36% y van a hacer un ahorro del 36%, según las cifras del presidente. Además, ha rechazado las advertencias de CiU y ha afirmado que el ajuste autonómico se puede hacer sin tocar la sanidad ni la educación.

El PP pide a Zapatero que se haga "a un lado" por "responsabilidad"