Egibar plantea que las empresas vascas dejen de "exportar" al resto de España

El presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, ha lanzado esta mañana una andanada contra los gobiernos socialistas central y vasco, coincidiendo con la cercanía del primer aniversario de la llegada de Patxi López a Ajuria Enea.

En un acto celebrado en San Sebastián, Egibar calificó a España de "sinónimo de prohibición y negación política, y un lastre en lo económico, que no tiene remedio". Por esta situación económica propuso que las empresas vascas comiencen a vender "fuera el tercio de producción" que "exportan" al resto de España y opten por buscar "fuera" mercados "más difíciles, que están más lejos".

El dirigente peneuvista censuró que PSE y PP gobiernan en Euskadi "sin programa" y a "corriente de 125, no llegan al tejido industrial, ni a los programas, ni a la reflexión sobre servicios sociales, siempre llegan tarde". "El PP supervisa la operación política y el PSE ejecuta políticamente", sostuvo. A renglón seguido consideró que "empieza a haber destrozos" en la gestión de la Administración vasca y censuró que responsables del Ejecutivo autónomo hayan considerado"una anécdota" que la agencia de valoración Standard & Poord haya bajado la solvencia de la deuda vasca. "Lo mejor del aniversario del Gobierno del lehendakari Patxi López es que sólo quedan tres, y que no destrocen más", apostilló.

Egibarinstóademás a"daruna respuestasalaalturadeladecisióndeEstado"dePPyPSE,basándose enla"defensadelosderechoshumanos"yel"derechoadecidirdeeste pueblo",que"noquierenreconocer,paralocualtieneninclusoquenegar laexistenciadelpueblovasco".

En el mismo acto ha intervenido el diputado general de Guipúzcoa, el también peneuvista Markel Olano, quien ha planteado que "es hora de reaccionar" y ha hecho un llamamiento a los partidos nacionalistas para llegar a acuerdos sobre "una base y una estrategia común".

Olano considera preciso "dar pasos" ante la "estrategia del PSE y el PP de transformar la realidad y excluir al nacionalismo del ámbito institucional", pero cree que sería un error que las fuerzas abertzales aspiren "al cien por cien de acuerdos".