Méndez: "Estamos ante una vergüenza histórica"
Más de mil personas asisten a un acto de UGT y CC OO en defensa de Garzón.- Cospedal acusa a los sindicatos de antidemocráticos y Jiménez Villarejo responde que las imputaciones son "un golpe brutal contra la democracia"
"Las querellas interpuestas contra Garzón persiguen injustamente al juez por otras actuaciones judiciales, como la instrucción del caso Gürtel. Es una vergüenza histórica". Unas mil personas, más las que no han podido acceder por falta de espacio, han abarrotado el auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid para asistir al homenaje UGT y CC OO han tributado al juez de la Audiencia Nacional, imputado en tres causas por el Tribunal Supremo. En una declaración conjunta, ambas centrales han dejado claro el trasfondo político, en su opinión, del acoso al juez.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se ha mostrado sorprendido en su discurso de que las querellas contra el juez provengan "de organizaciones que deberían ser ilegales". La declaración conjunta añade que los impedimentos judiciales que el Supremo impone al magistrado habrían hecho "imposible el proceso de Nüremberg contra los nazis". Las reacciones políticas al acto no se han hecho esperar. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, lo ha calificado de"disparate" y "atentado contra la democracia" que trata de "presionar" al juez Luciano Varela, el magistrado del alto tribunal que ha firmado los autos más duros contra Garzón por investigar los crímenes del franquismo y que, en opinión de la número dos del PP, "ejerce su magistratura de acuerdo con la ley".
"Si estuviera afiliada a un sindicato", ha continuado en una entrevista en Telemadrid, "para mí sería una vergüenza que mis representantes se dedicaran a actuar contra la democracia de esta manera tan absolutamente disparatada". El acto ha arrancado a las 11.30 tras la inauguración de su rector, Carlos Berzosa, quien ha defendido vehementemente la convocatoria. Además, han asistido el coordinador general de IU, Cayo Lara, y su diputado, Gaspar Llamazares, el ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, que encabeza el manifiesto Una memoria sin fronteras en defensa del juez, y el ex fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que ha iniciado su intervención entre el aplauso cerrado de todos el público asistente. También han acudido el presidente del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, y el embajador en misión especial para proyectos en el marco de la Unión Europea (UE), Carlos Carnero.
Respuesta a Cospedal
En su intervención, Villarejo ha acusado a los magistrados del Supremo de dar "un golpe brutal a la democracia española convirtiéndose en instrumento de expresión del fascismo español". Antes de comenzar la protesta, Llamazares ha respondido a Cospedal al asegurar que "es un acto democrático y perfectamente lícito en defensa de la honestidad de un juez". El político asturiano ha acusado a la secretaria general del PP de tener "su propia noción de la legalidad" y ha rematado: "Le encantaría vetar e incluso prohibir todo con lo que no está de acuerdo".
El propio Berzosa se ha sumado a las críticas a Cospedal al asegurar que "el atentado sería que no pudiéramos celebrar este acto". El rector de la UCM ha asegurado no que no entiende "por qué Cospedal dice que es un atentado a la democracia que la gente se reúna y exprese libremente". Además, ha defendido que se celebre en la Universidad porque esta debe ser "un foro abierto a la libertad de expresión". Por su parte, otro de los asistentes al acto, el historiador Ian Gibson, ha asegurado que la persecución que sufre Garzón es un "acto de cobardía que demuestra el miedo terrible a afrontar el genocidio".
Más movilizaciones
Con esta convocatoria se inicia una serie de movimientos en apoyo de Garzón que encabezará la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras asociaciones de memoria, que convertirán la Facultad de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense, en el número 49 de la madrileña calle de San Bernardo, en una especie de cuartel general desde el que defenderán al magistrado y su causa contra el franquismo.
A partir de esta tarde, y en principio hasta el día 22, cuando está previsto que se reúna el Consejo General del Poder Judicial para estudiar la posible suspensión del juez, el recinto académico acogerá conferencias sobre la memoria histórica, testimonios de familiares de víctimas y la proyección de varios documentales sobre los crímenes de la Guerra Civil y la dictadura.
Entre otras actividades, está previsto que familiares de desaparecidos y fusilados lean en voz alta el auto del 16 de octubre de 2008 por el que el juez Garzón se declaró competente para investigar los crímenes del franquismo. También se procederá a recoger firmas en apoyo del magistrado.
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