Cacerolada en defensa de los chiringuitos
Peralta pide un "esfuerzo" a los locales playeros para ajustarse a la ley
La pelea de ocho chiringuitos de las playas de Pinedo y El Saler por mantener sus terrazas frente a la legislación de Costas continúa. Esta mañana los hosteleros y varios de sus trabajadores se han concentrado en la plaza de Los Pinazo, en el centro de la ciudad, para protestar con una cacerolada contra lo que, temen, será una resolución contraria a sus intereses. La Asociación de Hosteleros del Paseo Marítimo de Pinedo y El Saler han repartido pañuelos y pitos entre los viandantes para animarles a que se sumaran a la concentración. En cierto momento, cerca de 50 personas han participado en una protesta que, en el ruidoso contexto fallero ha pasado, sin embargo, más bien desapercibida.
Los dueños de los chiringuitos exigen que se les deje mantener sus terrazas, ha explicado el abogado de la asociación, Javier Campomanes. Estos espacios vienen autorizándose desde 1999, ha señalado, y ahora, en aplicación de la normativa de Costas, la Administración exige su retirada. No está en cuestión, en cambio, ha recordado Campomanes, la permanencia de los locales (los llamados módulos de edificación), que tienen concesiones en regla. "Sin terrazas el hostelero va a aguantar, pero en vez de 15 o 20 trabajadores se quedará con seis. Y desde el punto de vista de los usuarios, no se les permitirá estar sentados al sol", ha señalado el abogado.
Los chiringuitos cuentan con una prórroga para sus terrazas que termina a final de mes, y los empresarios creen que la resolución final será contraria a sus intereses. La asociación ha pedido al delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, que traslade al Ejecutivo "la necesidad de que se acometan las medidas y modificaciones legislativas que permitan la solución definitiva del conflicto que pone en peligro la actividad turística en el dominio público marítimo terrestre", y que medie para lograr una entrevista de sus representantes con la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa.
El delegado del Gobierno ha reclamado por su parte "un esfuerzo" a la "minoría" de los restaurantes de playa "que no se ajusta exactamente a la ley" para que se adapten a la normativa, actitud que sería correspondida con una "posición favorable" por parte de la Administración. El Gobierno ha pedido que los chiringuitos de las playas valencianas cumplan con las condiciones de su concesión, que establece una ocupación de 150 metros que muchos exceden al haberla ampliado con terrazas.
"Lo importante es tener claro que en estos momentos no se ha cerrado ningún chiringuito", ha resaltado sobre la polémica el delegado del Gobierno. Los establecimientos "están funcionando con absoluta normalidad a lo largo y ancho de la Comunidad Valenciana". En este sentido, ha indicado que "lo único" que se pide es "hacer un esfuerzo por parte de una minoría que no se ajusta exactamente a la ley; hacer un esfuerzo, adecuarse a la ley, sabiendo que, tal como acreditado hasta la fecha, hay una posición flexible y favorable por parte de la Administración central".
"Si asumimos esta realidad, de que hoy están funcionando, que van a continuar funcionando y de que el pequeño esfuerzo que haga una minoría de ellos será correspondido con una posición favorable por parte de la administración, ese problema perderá toda vigencia", ha insistido Peralta. Preguntado sobre a qué esfuerzo se refiere, ha afirmdado: "A que intenten ajustarse en esas terrazas extraordinarias, suplementarias a la superficie que ya tienen, que, con carácter general, supera los límites legales. Que esa terraza extraordinaria se ajuste lo más posible a los márgenes que permite la ley".
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