ERC e ICV relativizan sus pérdidas de votos y relacionan los resultados con la falta de financiación

Los resultados no son buenos, pero hay que ver la mitad llena del vaso. Esa es la conclusión que sacan Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida (ICV-EUiA) de los resultados de las elecciones europeas de ayer, en las que ambas formaciones lograron sus objetivos de mantener sendos diputados en la Eurocámara pero retrocedieron en porcentaje de votos respecto al 2004. Sí que se quejan sin matices, en cambio, de la escasa participación, que en Cataluña batió el récord en unas europeas. La achacan a la falta de acuerdo sobre financiación y a que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut sigue sin llegar. ICV-EUiA llega a señalar esta situación, que el presidente de ICV, Joan Saura, ha calificado esta mañana de "nebulosa", como una de las causas de su descenso. "Una actitud hostil de Gobierno socialista tiene consecuencias políticas y electorales", ha señalado Jordi Miralles, coordinador general de EUiA. Por su parte, Joan Ridao, secretario general de ERC, ha alertado de "la fatiga crónica" que sufren los catalanes por el atasco de estas cuestiones, informa EFE.

Ante este atasco, tanto republicanos como ecosocialistas han mostrado una actitud especialmente combativa con el Ejecutivo central. Han reiterado que harán valer su peso en el Congreso, decisivo tras los resultados de ayer, que alejan a otras formaciones de posibles acuerdos con el PSOE y refuerzan así una tendencia que ya se dibujó tras los comicios vascos y gallegos del pasado marzo. Si no resuelve "la carpeta catalana", José Luis Rodríguez Zapatero se encontrará una situación "no deseable" para afrontar la Presidencia de la UE durante el primer semestre de 2010, ha advertido Ridao, que es diputado en Madrid. En la misma dirección, Saura ha opinado que "la mayoría socialista pasa por reforzarse en la izquierda", y ha reiterado: "Los Presupuestos no se pueden aprobar sin solucionar la carpeta catalana".

En clave interna, ambas formaciones han relativizado la contundencia de su descenso electoral. Ridao ha admitido que las divisiones y la escisión de los líderes del sector crítico de Reagrupament.Cat pueden haber pasado factura a la formación, que ayer obtuvo un 9,2% de los votos catalanes, un 2,6% menos que en 2004. La bajada no es comparable al descalabro que ERC sufrió en las últimas generales, cuando perdieron cinco escaños y se quedaron con tres, así que Ridao ha querido mirar el vaso medio lleno y ha asegurado que, "sin que los resultados sean buenos, son esperanzadores puesto que marcan una progresión y una tendencia positiva, lo que nos sirve como estímulo".

ICV-EUiA, por su parte, ha apuntado hacia el tripartito para matizar su descenso. "No seria oportuno que el Gobierno catalán dijese que no ha pasado nada", así que "hay que abrir una reflexión" en el seno del Ejecutivo, ha asegurado Saura, que ha subrayado que "somos la formación que ha perdido menos votos" de los tres socios. Con el 6,1% de los votos que emitieron ayer los catalanes, 1,1% menos que en 2004, también son la más pequeña. Saura ha exigido un retoque en las políticas del tripartito para garantizar la "mayoría social de izquierdas" que, cree, se mantiene en Cataluña. Este toque de atención llega después de que ICV-EUiA se desmarcase en las últimas semanas de algunas decisiones del Ejecutivo catalán, como la de incluir en sus ayudas a la compra de automóviles a los coches más contaminantes.