La Asamblea de Madrid cierra la tribuna de invitados "para evitar incidentes"
El PSOE dice que se debe a que Aguirre no quiere que se vea a los tres imputados del 'caso Gürtel'.- IU considera la medida un "escándalo político"
Ayer, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, pidió al Gobierno central que no autorizara más manifestaciones ante la cámara en días de pleno. Hoy, cierra la puerta del organismo a los invitados. En una nota, Rodríguez comunica su decisión salomónica a los portavoces de los grupos parlamentarios. En ella, sostiene que la medida es temporal, que empezará a aplicarse en la sesión de mañana y que su fin es "evitar incidentes que alteren el normal funcionamiento de los debates".
Rodríguez desalojó el pasado jueves del hemiciclo a un grupo de trabajadores industriales de empresas afectadas por expedientes de regulación de empleo por increpar a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, desde la tribuna de invitados, lo que luego desencadenó otros incidentes en la calle. En el comunicado, la Asamblea señala que la presidenta es quien tiene la "obligación de garantizar el mantenimiento de disciplina, el orden y la cortesía parlamentaria", y que, en aplicación de las competencias que le atribuye el Reglamento, ha suspendido las invitaciones "hasta que puedan establecerse las medidas que aseguren que episodios como los sucedidos el pasado jueves no se repitan".
El Parlamento madrileño sostiene que la publicidad de las sesiones está garantizada a través de la presencia de los medios de comunicación, la difusión de la señal institucional del pleno para todos los medios que la quieran utilizar y la retransmisión en tiempo real por internet. De forma muy distinta lo ven los grupos de la oposición. La portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha opinado que la decisión se debe a que la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, no quiere que los ciudadanos vean los tres imputados populares en el caso Gürtel.
"Siete delitos gravísimos"
La portavoz socialista ha indicado que el PP "dice que la prohibición de que acudan invitados es coyuntural", lo cual supone "el tiempo justo para que los ciudadanos no puedan ver sentados en los escaños del PP a tres imputados por corrupción masiva de la trama Gürtel, con fianzas millonarias impuestas por el juez". "Los señores (Alberto) López Viejo, (Alfonso) Bosch Tejedor y (Benjamín) Martín Vasco se sientan cada jueves en sus escaños del Grupo Popular mientras están acusados de siete delitos gravísimos, entre ellos blanqueo de capitales, asociación ilícita, cohecho o tráfico de influencias", ha criticado.
A renglón seguido, Menéndez ha señaladio que "con esta medida de impedir la entrada de los ciudadanos a los plenos de la Asamblea, el PP pretende contribuir a la ley del silencio que Aguirre trata de imponer en la Comunidad de Madrid con respecto a la trama Gürtel". En opinión de la portavoz, "Rodríguez supedita al Parlamento regional a los intereses del Grupo Popular" con esta iniciativa, que "supone un paso más hacia el aislamiento de esta Asamblea del conjunto de la sociedad madrileña". El jefe de filas de Menéndez, Tomás Gómez, ha afirmado que le da "un poco de pena" la presidenta de la Asamblea "por la presión que tiene que soportar la pobre de los diputados del PP".
Gómez, que ha hecho estas declaraciones tras reunirse con la Ejecutiva Regional del Partido Socialista de Madrid, ha dicho que le consta que Rodríguez "es una buena persona" y que, si "está siendo una presidenta esperpéntica", es por culpa del Grupo Parlamentario Popular. Por su parte, la portavoz de IU, Inés Sabanés, ha calificado de "escándalo político" que "mientras los tres diputados del PP imputados por delitos muy graves permanecen en sus escaños, los trabajadores no puedan asistir al pleno a escuchar qué soluciones se plantean para conservar sus puestos de trabajo". Sabanés ha agregado que la suspensión de invitados es una "medida de dudosa legalidad, que lo que busca realmente es blindar al PP", y que el Gobierno regional "continúa eludiendo el motivo de fondo" de los incidentes ocurridos en el pleno del pasado jueves, "que no es otro que la dramática situación de los trabajadores de tres empresas sobre las que pesa un expediente de regulación de empleo".
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