Lamela pide a la Policía Nacional "que baje al Metro"
Transportes hace responsable a Interior de las agresiones de los vigilantes de seguridad privada
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, ha insistido hoy en hacer responsable al Ministerio de Interior, y por lo tanto, al Gobierno central, de las agresiones a usuarios por parte de vigilantes en Metro de Madrid, al no atender a sus peticiones de poner servicio de Policía Nacional en el suburbano. En su opinión, la Policía Nacional debe "bajar al Metro a vigilar" y a dar seguridad, ya que "la seguridad pública es competencia exclusiva del Gobierno de España".
Según Lamela, en este asunto no se debe olvidar "algo muy importante", que responde a que tanto la Comunidad de Madrid, como la Consejería de Interior y Metro llevan "mucho tiempo, muchos años, diciendo que las Fuerzas de seguridad del Estado, la Policía Nacional debe vigilar a Metro, que debe bajar al Metro". Lamela ha insistido en que esta petición se la han hecho a Interior, y a la delegada del Gobierno en la región, Soledad Mestre, tanto por escrito como verbalmente en reuniones, "y hasta la fecha, una vez más -la respuesta- ha sido no".
"Si la contestación al consejero de Interior, Francisco Granados, el pasado mes de junio que la delegada del Gobierno no hizo en términos afirmativos hubiese sido sí, probablemente no estaríamos hablando de estas agresiones", ha apuntado. En este sentido, ha indicado que es una reflexión que vuelve a hacer, ya que el miércoles en la Asamblea se pronunció de la misma manera, "para que cada Administración asuma sus responsabilidades y obligaciones con la seguridad pública que es competencia exclusiva del Gobierno de España y por tanto, del Ministerio de Interior".
Asimismo, ha mantenido que en el tema de las agresiones, el único criterio posible es el de "tolerancia cero" porque estos hechos son "absolutamente inadmisibles" y ha asegurado que el compromiso del Gobierno de Madrid es poner todos los medios a su alcance para que estas agresiones no se produzcan, "y si se producen, sean perseguidos, denunciados, y sancionados como dice la Ley, que es lo que hay que hacer". Por otro lado, ha indicado que Metro ha confiado en las empresas de seguridad contratadas (más de 2.000 vigilantes trabajan por toda la Red de Metro) pero ha reconocido que dichas empresas "no estuvieron a la altura y no hicieron lo que se les dijo que tenían que hacer".
"(Las empresas) no sólo tenían que asumir la responsabilidad de echar a estas personas del trabajo sino también investigar y denunciar a la autoridad policial y judicial estas conductas", ha apostillado. Por ello, ha asegurado que la decisión de Metro de Madrid es que a partir de ahora, la propia compañía asumirá la responsabilidad de denuncia, "con independencia de la denuncia que puedan hacer las empresas de seguridad", para evitar que esto pueda volver a suceder.
Desalojo por un fallo en los frenos
Un convoy de la línea 6 de Metro ha sido desalojado esta mañana tras detectar el conductor un problema con los frenos, por lo que ha decidido aplicar el protocolo de seguridad y bajar a los viajeros hasta que se ha reparado la avería. El problema se ha detectado sobre las 8.40 y la reparación se ha realizado en algo más de ocho minutos, han indicado las fuentes, que han restado importancia al suceso ya que ha tenido "una repercusión mínima" para los pasajeros. Los usuarios afectados han denunciado un retraso de unos veinte minutos respecto a su trayecto habitual. Lamela ha dicho que espera que incidentes como éste desaparezcan "a partir de los próximos meses y años" gracias a la actual y total renovación de la vía.
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