La flota, amarrada por el temporal de lluvia y viento que azota Galicia

Las ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora que recorren Galicia desde anoche han forzado a la flota pesquera a permanecer amarrada esta mañana. El temporal soltó varios barcos de los puertos y colapsó el tejado de un instituto en Redondela (Pontevedra) por la acumulación de una amplia balsa de agua. Las lluvias han dejado hasta 40 litros por metro cuadrado en tan sólo doce horas. Se espera que el temporal continúe a lo largo del día de hoy y amaine mañana. La Agencia Estatal de Meteorología informa de un "riego importante" en las zonas al noroeste de la Península.

"Hoy no hay ningún valiente", han admitido con sentido del humor miembros de la lonja de Baiona, donde apuntaron a un mar "excesivamente picado" y vientos de doce nudos (22 kilómetros por hora) para sustentar lo correcto de esta decisión, que también tomaron el resto de los compañeros de la flota de bajura pontevedresa. En O Grove, un barco se hundió anoche por la vía de agua que la embestida de un velero que se había soltado le produjo. En la misma zona, hubo problemas con los amarres de las bateas y se registraron desprendimientos de tejas de las cubiertas.

En la zona de A Lanzada, en el mismo municipio, un guardia civil avistó una bengala en el mar. Salvamento Marítimo de Fisterra movilizó medios de emergencia, pero no informaron de ninguna incidencia.

En Burela (Lugo), Emerxencias de la Xunta informó de dos embarcciones a la deriva, una tripulada, en una noche de fuertes lluvias y de viento. Salvamento envió una lancha de emergencia en apoyo del pesquero, pero éste logró arrancar el motor y regresó por sus propios medios a puerto con otra embarcación que había también roto amarras y se encontraba a la deriva.

Problemas en el norte

En el litoral norte, la situación es similar. Así, la flota de bajura de A Coruña y Lugo permanecen en puerto. "Al viento le llega bien", resumió lacónicamente un miembro de la Cofradía de Ribeira para explicar la decisión del sector de no salir hoy a faenar.

En Cariño, en un primer momento "entre cuatro y cinco embarcaciones" salieron a faenar. No obstante, tuvieron que "dar vuelta y ahora todos están en puerto", apuntó un miembro de la cofradía. Sin embargo, en Cedeira ningún barco se atrevió a dejar el puerto y no hubo ningún amago de intento de actividad.

No ocurrió lo mismo en litoral lucense. Así, flotas de bajura tomaron esta decisión a primeras horas de la mañana. Sin embargo, el mal estado del mar y la intensidad del viento les obligó a "retornar inmediatamente", reconocieron armadores. No obstante, en estos momentos, los arrastreros continúan con su actividad.

Incidentes en el interior

También fuera del puerto, causó problemas el temporal. Cuatro peregrinos quedaron atrapados en el alto de San Roque, cerca de Tricastela (Lugo), aunque ya han sido rescatados por Emerxencias. Varios vehículos quedaron atrapados por la nieve en la carretera que une Cereixal y Pico, concretamente en la subida hacia la Escuela de Capacitación de Penamaior, en Becerréa (también en Lugo).

Los bomberos y la policía local de Vigo han informado de que las salidas por árboles caídos y desprendimientos de tejas se multiplicaron anoche.

El temporal se ceba con Galicia