"Hoy sólo nos podemos quejar del frío"

La línea C-2 sur de Cercanías de Barcelona, cortada desde el pasado 20 de octubre por los socavones en las obras del AVE a la capital catalana, ha reabierto hoy parcialmente en una jornada que ha transcurrido con "razonable normalidad", según el presidente de Renfe, José Salgueiro. "Hoy sólo nos podemos quejar del frío", ha asegurado una de las usuarias que han vuelto a coger esta línea.

"No hemos hecho colas, hemos podido ir sentados y todo ha ido la mar de bien aunque, claro, el tren con el que hemos venido es de horario de señores", ha señalado una vecina de Castelldefels, que ha llegado a Barcelona a las nueve y media de la mañana, dentro del horario previsto. Un generalizado "de momento, bien" ha protagonizado las opiniones de los usuarios.

El presidente de Renfe, José Salgueiro, y el director de Cercanías Barcelona, Miguel Ángel Remacha, se han mostrado "razonablemente satisfechos" con la puesta en marcha de una de las vías de la línea C-2 sur de Cercanías, con la que el servicio vuelve a funcionar de manera parcial entre Castelldefels y Barcelona. En una visita a la estación de Renfe de Castelldefels, Salgueiro ha declarado que "agradece al público su comportamiento" y ha destacado lo bien que está funcionando el servicio, primer día laborable desde el restablecimiento parcial de la línea C-2 sur, el pasado sábado día 17.

En la misma línea, el director de Cercanías ha asegurado que "el servicio se está dando con total normalidad" y ha confesado que está "razonablemente satisfecho". Remacha ha destacado que los usuarios "se han decantado de manera equilibrada" tanto por los trenes que unen de forma directa Sant Vicenç de Calders y Castelldefels con la estación de Sants en Barcelona, como por los que van hasta Gavà y luego reparten a los pasajeros hasta otras estaciones a través del servicio alternativo de autobuses que ofrece Renfe. Remacha ha agregado que "no ha habido aglomeraciones y el nivel de comodidad en los trenes ha sido alto, porque la mayoría de la gente ha podido ir sentada".

No obstante, siguen cortadas la C-10 y la C-7, así como la línea Llobregat-Anoia de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), cuyos usuarios deben seguir utilizando los autobuses alternativos o el metro.

La mayor afluencia, entre 7.00 y 8.30

Entre las 6.00 y las 9.00, circularon tres trenes de dos pisos y doble configuración por hora y sentido. La mayor afluencia de viajeros se registró de 7.00 a 8.30, cuando la mayoría de los usuarios se desplaza a sus puestos de trabajo.

Sílvia Soler, vecina de Sitges, explicó que "el trayecto hasta Barcelona-Sants fue sin problemas". "El tren ha llegado puntual, hemos tenido sitio para sentarnos, nos han informado perfectamente; todo ha ido muy bien", aseguró. Esta mujer trabaja en Barcelona y hoy tardó 30 minutos para llegar a la estación de Sants. "Con el autocar, llegué a tardar una hora y media y ya no sabía qué cara poner delante de mi jefe", explicó esta viajera.

La situación se alejó del caos que se esperaba para la mañana de hoy. En la hora punta de mayor circulación, los trenes de esta línea registraron retrasos de hasta cinco minutos y algunas aglomeraciones ya que la mayoría de personas prefirió viajar en tren que en autocar.

Autobuses sin viajeros

Así lo demostraba la situación en la estación de Gavà, donde numerosos autocares se quedaron sin salir por falta de pasajeros. "Aunque haya tenido que ir de pie, no hay comparación entre el autocar y el tren, he tardado la mitad de tiempo y sin tener que hacer tanto transbordo", comentaba Judith Planas, vecina de Segur de Calafell.

Sin embargo, algunos usuarios se quejaron de falta de información, a pesar de que Renfe ha reforzado el personal destinado a todas las estaciones de la línea C-2 sur. En la estación de Sants, hubo viajeros que llegaron convencidos de que el tren tenía parada en Gavà.

50.000 usuarios utilizan desde hoy el servicio de cercanías de Barcelona