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Zapatero reitera sus excusas e insiste en que la seguridad es la prioridad en las obras del AVE

El presidente asegura en el Congreso que, si es necesario, se retrasará su finalización

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reiterado este miércoles en el Congreso de los Diputados que asume la responsabilidad de la crisis del transporte ferroviario en Cataluña, provocada por las obras del AVE, insistiendo en que "la seguridad es prioritaria frente a cualquier otra consideración". Zapatero, que ha agradecido a los ciudadanos afectados su civismo y les ha pedido de nuevo excusas, ha asegurado que "no pasa nada si hay que prorrogar" la finalización de las obras, que sólo se reanudarán cuando se restablezca el servicio de Cercanías, suspendido en algunas líneas. Asimismo, ha subrayado que esta reanudación sólo será posible cuando se garantice la seguridad de trabajadores y usuarios.

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"Pedir excusas no es para mí un acto vacío. Ni evitar la responsabilidad. El reconocimiento de un error es la mejor forma de empezar a buscar una solución. Mis excusas vienen desnudas de promesas irrelevantes sobre fechas concretas", ha manifestado el presidente durante su comparecencia voluntaria. "Asumimos que es mejor prolongar unos días la suspensión [del servicio de Cercanías] y garantizar así la seguridad", ha recalcado.

Zapatero ha defendido la actuación del Ejecutivo y ha señalado que el AVE "llega a Barcelona por el sitio más difil, pero también por el más ambicioso". El jefe del Ejecutivo ha reconocido que la técnica de sellado del túnel parcialmente desplomado el pasado 20 de octubre en Bellvitge "fue un error evidente", pero ha recalcado que se están tomando las medidas necesarias para garantizar su estabilidad. "Para evitar cualquier duda, los metodos de consolidación se repasarán de continuo", ha explicado.

Así, el servicio de Cercanías y de los Ferrocarriles de la Generalitat se restablecerá en ese punto cuando la seguridad del túnel sea completa. Y sólo después se reanudarán las obras del AVE, según Zapatero, que ha indicado que la finalización de las mismas ya ha sufrido otros retrasos antes, por lo que, si fuera necesario para garantizar la seguridad, se volvería a postergar su puesta en marcha.

"La fecha dependerá de que se cumplan las dos condiciones anteriores. Ni el Gobierno ni nadie ha acelerado nunca una actuación, ni lo va a hacer", ha subrayado Zapatero.

En cualquier caso, el presidente del Gobierno ha destacado la importancia de las obras del AVE para Barcelona. "Sólo cuando el AVE llegue y los trenes de larga distancia puedan usar también sus vías, se podrá acometer la mejora de la red de Cercanías. Finalizar las obras del AVE es la mejor contribución a las Cercanías, retrasarlo nada aporta", ha resaltado.

Respecto a las críticas recibidas, Zapatero ha comentado que "se han oído algunas cosas injustas y sorprendentes". En este sentido, ha reiterado que Cataluña y Barcelona han sufrido un déficit de inversiones en infraestructuras durante muchos años y que su Ejecutivo está corrigiendo esa tendencia "con voluntad constante".

En el turno de réplica, el presidente del Gobierno ha rechazado las acusaciones de electoralismo: "No hay prisa, lo que ha habido es un retraso histórico, que vamos a enmendar en esta legislatura, porque el AVE va a llegar a Barcelona". No ha faltado tampoco la referencia al PP: "Ustedes inauguraron de todo, en muchas ocasiones sin que hubiera nada".

Un gesto hueco

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha señalado que la comparecencia del presidente del Gobierno "nos ha dejado poco mas o menos como estábamos. Lo que ha dicho ya lo sabíamos, y lo que no sabíamos se lo ha callado". Rajoy ha insistido, además, en que la asunción de responsabilidades reiterada por Zapatero no es más que "un gesto hueco para distraer la atención sobre el cese de la ministra" de Fomento, Magdalena Alvarez.

En este sentido, el líder popular ha recalcado que, de ocupar él la jefatura del Gobierno, habría destituido a Álvarez inmediatamente por calumniar a una de las empresas concesionarias, transfiriéndole la culpa de las incidencias. "Yo la habría destituido ipso facto, aunque no fuera más que por ese intolerable abuso de poder". Rajoy, con todo, ha subrayado que no le solicita a Zapatero que fuerce la dimisión de Alvarez: "No le estoy pidiendo que la destituya, es lo que yo haría; si no lo hace, el perjudicado será usted, y si lo hace también, pero el perjuicio será menor".

Rajoy también ha acusado a Zapatero de electoralismo: "Usted no esta pensando en que las cosas se hagan bien, sino en que el tiempo es fugitivo, llegan las elecciones y hay que inaugurar las cosas como estén. Usted tiene prisa, señor presidente".

Prisas

Otros portavoces parlamentarios también han criticado lo que consideran apresuramiento por parte del Gobierno con el fin de inaugurar el AVE entre Madrid y Barcelona el 21 de diciembre.

Los representantes catalanes han insistido en pedir el cese de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Por parte de CiU, Joseph Antoni Durán i Lleida, ha comentado que "no se puede continuar diciendo que todo se arreglará". Desde ERC, Joan Tardá ha pedido que se cree un fondo para compensar a empresas y usuarios de 200 millones de euros, así como una inversión efectiva de 6.000 millones de euros hasta 2020.

El portavoz de ICV-LV, Joan Herrera, ha criticado lo que ha calificado de política "clasista", ya que, a su juicio, "una fuerza de izquierdas debe optar por invertir en Cercanías antes que empeñarse en hacer entrar el AVE en Barcelona antes del 21 de diciembre de cualquier manera".

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