Visto bueno con condiciones a la instalación de 31 cámaras en el centro
No podrán grabar el interior de las viviendas ni registrar sonidos, las imágenes se borrarán en una semana y la zona estará señalizada
La Comisión de Garantías de Videovigilancia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha aprobado esta tarde la instalación de 31 cámaras de seguridad en el centro de Madrid, de las que diez se colocarán en la calle Montera, tres en la Plaza Soledad Torres Acosta (más conocida como Plaza de la Luna) y otras 12, en los aledaños de la Corredera Baja de San Pablo.
Tras reunirse, los miembros de la Comisión han acordado la autorización con una serie de requisitos, entre los que figura que las cámaras tengan limitado su ángulo de acción de forma que no puedan grabar en el interior de las viviendas. Además, las grabaciones efectuadas se tendrán que destruir en un periodo de siete días excepto que alguna de ellas haya dado lugar a una instrucción judicial, en cuyo caso quedará a disposición del juzgado competente.
También se tendrán que designar a unos funcionarios municipales concretos para responsabilizarse de este servicio, que no podrá grabar sonido. Igualmente, se deberá señalizar en el entorno que se trata de un área sometida a videovigilancia de manera que desde cualquier punto pueda verse alguna de las señales que así lo indique.
"Satisfacción" en el Ayuntamiento
La autorización se produce después de que la comisión, encabezada por el presidente del TSJM, Javier María Casas, recorriera el viernes las calles del centro para comprobar la necesidad de ubicar este sistema. El delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Pedro Calvo, ha expresado su "satisfacción" por el visto bueno y ha agradecido la "sensibilidad" de la comisión.
En cuanto a los requisitos impuestos, ha indicado que son los mismos que se siguen con la videovigilancia instalada hace dos años en la Plaza Mayor, por lo que se "cumplirán a rajatabla". Calvo ha reiterado que este sistema comenzará a funcionar a principios de 2008. Los sistemas de videovigilancia se instalarán próximos a las farolas de alumbrado público o semáforos con el objetivo de no intervenir sobre fachadas y tejados de comunidades de vecinos. La gestión de la videovigilancia se realizará desde el centro de integración CTV policial.
El Ayuntamiento de Madrid pretende con esta medida reducir los elevados índices de delincuencia registrados en los últimos años en esta zona, cuya cota máxima se produjo el pasado junio con el asesinato de una prostituta a plena luz del día en la denominada Plaza de La Luna. También pretenden poner freno a la prostitución, que se concentra en la calle Montera. El único precedente de estas características (para prevenir la delincuencia) en Madrid es el de la Plaza Mayor. Donde, según el consistorio, las 24 cámaras que se instalaron en 2005 han disminuido el nivel de delincuencia.
Insuficiente para los vecinos
La asociación Nuevos Vecinos de Montera cree que las cámaras no servirán de nada hasta que no se cierren los dos prostíbulos que actualmente funcionan en esta zona. Por esa razón, mantiene su idea de instalar cámaras web en algunos balcones de sus edificios para difundir las imágenes en Internet, con el objetivo de denunciar la "presencia masiva" de prostitutas, proxenetas y clientes en las puertas de sus casas durante todo el día.
La presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio de Universidad, Isabel Rodríguez, ha opinado que la medida es "insuficiente" pues "sólo trasladará" el problema a otros lugares de la ciudad. Rodríguez ha insistido en la necesidad de que haya presencia y coordinación policial en la zona, de forma que "se investigue a los traficantes y se llegue a donde se tenga que llegar".
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