Los partidos catalanes cierran la campaña con una última llamada para conseguir más apoyos
Montilla asegura que un triunfo de CiU será utilizado por el PP contra Zapatero
Las formaciones catalanas finalizaron anoche la campaña para las elecciones al Parlament del 1-N con un nuevo llamamiento para recabar apoyos en diversos mítines finales que han tenido como destacados protagonistas al socialista José Luis Rodríguez Zapatero y al presidente del PP, Mariano Rajoy.
Hoy será una jornada de reflexión atípica en Cataluña al ser un día laborable de entre semana. La jornada previa a las elecciones del 1 de noviembre, miércoles festivo de Todos los Santos, será inusual para los cinco a la Generalitat que dedicarán este martes a cumplir con diversos compromisos de trabajo, como es el caso del líder de ICV-EUiA y conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, que asistirá a la tradicional reunión del Gobierno catalán. A pesar de ello, los candidatos intentarán reponer fuerzas tras una campaña electoral que ha durado 15 días pero que, en la práctica, arrancó tras las vacaciones de agosto.
Actos de fin de campaña
Ayer, en un último intento de arañar votos a la candidatura de Artur Mas (CiU), favorita en las encuestas para la victoria en las urnas, el socialista José Montilla advirtió de que un triunfo de los convergentes "sería utilizado en España por el PP" contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Para Montilla las elecciones de mañana son cruciales porque se trata de elegir entre "Rajoy y Zapatero".
Ante cerca de 9.000 personas que llenaron el Palau Blaugrana de Barcelona, que interrumpieron al orador con gritos de "¡No pasarán!", Montilla -acompañado por Zapatero y el presidente catalán y del PSC, Pasqual Maragall- ha asegurado que el 1 de noviembre se elige entre la "prepotencia" y el "rigor", entre la "arrogancia" y el "trabajo", entre la "confrontación" y el "progreso", entre la "división" y la "unidad", "entre Rajoy y Zapatero", en alusión a CiU y al PSC, respectivamente.
Con el objetivo de captar al votante socialista que históricamente se abstiene en los comicios catalanes, Montilla destacó las figuras de Maragall y Zapatero, al tiempo que ha prometido que gobernará "sin sectarismos", en contra de lo hecho, a su juicio, por CiU durante sus 23 años de gestión al frente de la Generalitat.
Estatuto
En su discurso, el presidenciable del PSC dijo que sin Maragall "no tendríamos Estatut" y "Cataluña no sabría lo que es tener un gobierno progresista", y sin Zapatero no habría sido posible la reforma estatutaria, el retorno de los llamados papeles de Salamanca y la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Montilla describió la Cataluña que quiere y explicó cómo lo logrará: "construyendo, no destruyendo; sumando, no restando; trabajando, no buscando peleas inútiles; mirando a España y a Europa"; y siendo "el presidente de todos los catalanes". "Confío en la madurez y el sentido común de los catalanes", ha afirmado, antes de pedir a sus simpatizantes que convenzan a los indecisos. "Mañana podéis derrotar a las encuestas. Mañana, a convencer a los indecisos; el miércoles, todos a votar; y el jueves celebraremos la victoria sobre la prepotencia de Mas y CiU", ha exclamado el candidato socialista.
Luego ha llegado el turno de Zapatero, quien reclamó el voto para su compañero de partido, porque si éste gana "las instituciones de Cataluña se parecerán a las calles de Cataluña", por su cercanía a los ciudadanos. El jefe del Ejecutivo también se refirió a la polémica por el origen andaluz de Montilla que aprovechó su contrincante Artur Mas para presumir de las políticas de integración de CiU. Zapatero dijo que Montilla disgusta a Mas y el resto de candidatos "no porque haya nacido en Córdoba", sino porque "sea una persona del mundo del trabajo". Montilla representa una "Cataluña para todos, una Cataluña social y de progreso", frente a Artur Mas, que representa "la marcha atrás", ha resumido Zapatero.
Mas, "raíces y nuevas ramas"
El líder de CiU, Artur Mas, cerró la campaña electoral catalana con una cena-mitin junto a los militantes y simpatizantes de la federación nacionalista. Horas antes, el presidente de los convergentes realizó una ofrenda floral a Guifré el Pilós, padre simbólico de la patria catalana y artífice de la leyenda de las cuatro barras de la bandera de Cataluña. Allí, Mas renovó el compromiso que ha adquirido con los catalanes por un "proyecto de país que combina raíces y nuevas ramas, tradición y modernidad, la cultura más propia y singular con la globalización más amplia y abierta al mundo".
Carod, sin línea con Madrid
El candidato de ERC a presidir la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, cerró su campaña pidiendo el voto para él como "el único candidato a presidir Cataluña que no llamará por teléfono a Madrid ni recibirá una llamada de Madrid" la noche del día de las elecciones, algo que "ningún otro candidato puede poner delante de sus electores". Carod lo aseguró "sin necesidad de ir a ningún notario para ponerlo en acta" -en referencia al notario al que acudió el convergente Artur Mas para depositar sus promesas electorales-. El republicano alegó que su afirmación queda avalada por el partido y "la trayectoria personal" y aseguró también que sólo ERC estará "al pie del cañón" en defensa de Cataluña porque "siempre" antepone el territorio "a las siglas" propias.
"El verdadero cambio" del PP
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que su partido es "lo único distinto que se presenta" en estas elecciones catalanas, supone el "verdadero cambio político" y la "única alternativa real" porque, ha asegurado, es una formación política "seria" que "dice lo mismo aquí y en toda España". Rajoy ha acudido por cuarta y última vez a Cataluña para respaldar con su presencia la candidatura de Josep Piqué. En en el mitin de cierre celebrado en un restaurante de Rubí (Barcelona), que ha reunido, según fuentes del PP, a unas 600 personas, Rajoy ha manifestado que el PP es el "único partido" que "no se ha apuntado nunca ni se apuntará nunca al nacionalismo excluyente" sino que apuesta "por la libertad y por la igualdad de la gente".
Saura pide una segunda "oportunidad"
El candidato de ICV-EUiA a la Generalitat, Joan Saura, ha reclamado una segunda "oportunidad" a un nuevo gobierno progresista para Cataluña, al que la coalición ecosocialista que dirige, ha dicho, se compromete a ofrecer estabilidad, rigor e independencia del Gobierno central. Saura, en el mitin final de campaña de ICV que ha tenido lugar en La Farga de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha afirmado ante unos 600 militantes y simpatizantes, que está "convencido" de que hay una "mayoría social" que desea que continúe el cambio iniciado hace tres años con el tripartito.
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