La AVT congrega en Madrid a 200.000 personas contra la política antiterrorista del Gobierno
Alcaraz afirma que los "interlocutores válidos" para Zapatero son los "asesinos de mil personas"
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (ATV) celebró ayer en Madrid una multitudinaria concrentración en contra del diálogo con ETA y para exigir "toda la verdad" del 11-M. Una vez más, las cifras ofrecidas por la Comunidad de Madrid difieren en mucho de las estimaciones policiales. Para el Ejecutivo de Esperanza Aguirre, los asistentes han sido "en torno a un millón", dato que la policía reduce a 200.000 personas. La Delegación del Gobierno habla de en 242.923 personas y, según cálculos de este periódico, han sido unos 200.0000. En la protesta, el PP ha exigido que el Gobierno no pague "un precio político" a ETA y la AVT ha advertido de que los "interlocutores válidos" son "los asesinos de casi mil personas".
En un comunicado, la Comunidad explica que el cálculo de "en torno a un millón" los han hecho 15 especialistas de las direcciones generales de Seguridad y Protección Ciudadana, que "han estado desplazados en el lugar y determinaron la ocupación de la plaza de Colón y las calles adyacentes". El vicepresidente y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, ha añadido que se ha celebrado dentro de una "normalidad absoluta". A efectos de cálculo de asistentes, la plaza mide 16.057 metros cuadrados; el lateral de Serrano más el de Jorge Juan, 6.632; el tramo de la calle de Goya paralelo, 5.228, y el tramo de plaza que incluye la Castellana, 13.603. La plaza y sus aledaños tienen, según mediciones oficiales, un espacio útil para su ocupación por parte de personas de 68.540 metros cuadrados. Con una máxima concentración, en ese lugar cabrían 205.620 personas (a razón de tres por cada metro cuadrado).
Un minuto de silencio
En la multitudinaria protesta, que arrancó a las seis de la tarde y que ha durado más de una hora, participaron miles de personas, que han llenado la plaza y parte de sus calles adyacentes y que no han dejado de proferir gritos contra el Gobierno. Es la cuarta manifestación de la AVT contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en menos de dos años y la primera tras el alto el fuego de ETA. Esta vez, la AVT ha salido a la calle con los lemas ¡Queremos saber la verdad!, en referencia al 11-M, y Negociación, en mi nombre ¡no!, en contra del diálogo con ETA. Al inicio del acto, ha tomado la palabra Isabel San Sebastián, que ha pedido, en recuerdo de las víctimas, un minuto de silencio, tras el cual los congregados han roto en un aplauso.
La periodista dio las gracias a los asistentes y ha pedido "memoria, dignidad, justicia y verdad" para los que han sufrido la violencia terrorista. Tras ella, han subido a la tribuna cuatro víctimas -Javier Gismero, María del Mar Blanco y Teresa Jiménez-Becerril- el acto lo cerró el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, que ha advertido a los "señores del Gobierno" de que los hombres que consideran "interlocutores válidos" para la rendición de ETA son "los asesinos de casi mil personas". Alcaraz ha exigido a Zapatero que "no claudique" ante el "chantaje terrorista" y que no conceda a la banda "lo que no ha conseguido durante 38 años de asesinatos, extorsiones y amenazas". Ante los gritos de los asistentes de "Zapatero, embustero", le acusó de "traicionar a los españoles" con un "juego muy sucio", al fotografiarse firmando el pacto antiterrorista y negociar a la vez con ETA.
Rajoy, "presidente, presidente"
El líder del PP, Mariano Rajoy, fue recibido en la concentración entre gritos de "presidente, presidente", y ha estado acompañado por la plana mayor de su partido, entre ellos los máximos responsables de la política antiterrorista el 11-M: el ex ministro del Interior Ángel Acebes y su secretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa. Rajoy ha dicho que espera que "el Gobierno tome nota de la presencia de cientos de miles de españoles que le dicen que de ninguna forma puede negociar o pagar un precio político a una organización terrorista". "La gente lo que quiere es una derrota de ETA y lo que no quiere de ninguna manera es un Gobierno débil que claudica", manifestó Rajoy. "Para eso estamos aquí, es lo que vamos a defender y eso es lo que hace más de 30 años han hecho todos los españoles y todos los gobiernos", ha añadido.
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y los presidentes valenciano y navarro, Francisco Camps y Miguel Sanz, también han acudido. Junto a ellos, otras destacadas figuras populares, como la presidenta del PP vasco, María San Gil; el presidente del PP en Extremadura, Carlos Floriano; o la nueva presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. También el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, así como la ex ministra Elvira Rodríguez. San Gil, que ha cifrado en "cientos de miles" los asistentes, ha opinado que el Gobierno "no puede negociar en nombre de las víctimas".
"Federico, Federico"
A su llegada al acto, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha sido abucheado por un nutrido grupo de personas, que gritaban "Federico, Federico", aunque otras han coreado su nombre y le han dado su afecto al grito de "alcalde, alcalde". Alcaraz ha pedido calma a los presentes para evitar que "se manche" la manifestación. La presencia de Gallardón resulta polémica tras las acusaciones del periodista de la Cope Federico Jiménez Losantos, quien le ha acusado de ir a la manifestación "a montar un numerito a lo Bono".
Ruiz-Gallardón anunció ayer una querella por injurias contra Losantos, quien le calificó desde los micrófonos de la radio de la Conferencia Episcopal de "bandido, caradura, lacayo del PSOE y traidor a su partido", además de asegurar que Gallardón pone por encima de los 200 muertos del 11-M sus ansias de gobernar. Jiménez Losantos, desde el programa especial que la COPE está realizando para retransmitir la concentración, ha hecho un llamamiento a los asistentes para que ignoraran al alcalde: "Si está, bien; si no está, pues también bien. Hoy no existe Gallardón".
Recorrido en autobús por los escenarios de los atentados
Tres autobuses ocupados por un centenar de víctimas del terrorismo recorrieron ayer en Madrid los lugares en los que ETA ha cometido atentados o donde se produjeron las explosiones del 11-M para "refrescar" la memoria de la ciudadanía ante una negociación del Gobierno con la banda terrorista. Antes de que los autobuses arrancasen, se guardó un minuto de silencio; en el momento en que salieron los vehículos, de dos pisos y techo descubierto, una voz por megafonía comenzó ininterrumpidamente a invitar a los ciudadanos madrileños a sumarse a la concentración de la AVT. Una vez en los lugares de la tragedia, las víctimas realizaron una ofrenda floral.
Alcaraz explicó minutos antes de comenzar el recorrido que con esta iniciativa lo que se pretende es "refrescar la memoria" de los ciudadanos, ya que en lugares en los que "pasean todos los días, hacen la compra o pasean al niño, en algún momento ha muerto un ser querido de una víctima del terrorismo".
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