Varios muertos durante un violento choque en la ciudad afgana controlada por las tropas españolas
Una sección de reacción rápida protege el centro de coordinación regional de la OTAN
La celebración de la festividad religiosa chií de la Ashura ha desembocado en graves disturbios en la ciudad de Herat, donde se encuentra buena parte de las tropas españolas desplegadas en el país. Al menos tres personas han muerto (algunas fuentes elevan el número a 15) y más de un centenar han resultado heridas, han ardido vehículos e incluso se habla de la quema de dos mezquitas. Una sección de reacción rápida del contingente español ha sido desplegada para proteger el centro de coordinación regional de la OTAN.
Los 370 soldados españoles desplazados en Herat no han intervenido directamente en los disturbios, según ha informado el ministro de Defensa, José Bono. Además, el ministro cifró en 15 los fallecidos, aunque las autoridades locales por ahora sólo han confirmado tres muertos. Los militares españaoles tienen su base en aeropuerto de la ciudad, donde no se han registrado disturbios. También hay soldados en Qala i Naw, donde tampoco hay noticias de enfrentamientos.
Los disturbios se han producido en coincidencia con la festividad religiosa chií de la Ashura, que se celebra en varios países islámicos el décimo día del mes de Moharran, el primero del calendario islámico, para conmemorar el martirio hace catorce siglos del Imam Husein en la batalla de Kerbala contra el califa omeya Yazid I.
Según un responsable de la policía afgana, Ismatulá Mohamed, se sospecha que extremistas islamistas están detrás de lo ocurrido. Los incidentes se producen tras tres días de disturbios con las fuerzas de seguridad afganas y las de la OTAN por la publicación de caricaturas de Mahoma en la prensa europea.
A pedradas
Los incidentes han comenzado cuando unos 300 suníes lanzaron piedras contra una mezquita chií de la ciudad. Los chiíes han respondido atacando a los suníes en un campamento para personas desplazadas, antes de que la violencia se extendiera por toda la ciudad. Ambos bandos se lanzaron granadas y quemaron alrededor de una docena de vehículos y dos mezquitas.
Testigos de los disturbios hablan de varios vehículos incendiados mientras la policía realiza disparos al aire para intentar dispersar a los grupos rivales
Los enfrentamientos entre los suníes, que representan en torno al 80% de la población afgana, y los chiíes no son frecuentes en Afganistán. Los rebeldes talibán, que son suníes, han dirigido su campaña de violencia hacia las fuerzas gubernamentales y extranjeras, y no contra los chiíes.
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