El fiscal de Salamanca abre diligencias informativas sobre las amenazas a Carod-Rovira

El fiscal jefe de la Audiencia de Salamanca, José Luis Sánchez García, ha informado hoy de que ya ha abierto diligencias informativas para dilucidar si se "produjo algún tipo de delito" en las supuestas amenazas al presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en la manifestación del pasado sábado sobre el Archivo de la Guerra Civil. Además de la demanda presentada ayer a la Fiscalía General del Estado, Carod-Rovira ha interpuesto hoy otra en Barcelona, en la que denuncia las amenazas y pide que se investigue a los autores y la responsabilidad de los dirigentes del PP que promovieron el acto.

Una denuncia interpuesta por Carod-Rovira, ante la Fiscalía General del Estado fue remitida ayer a la Fiscalía salmantina a través de la Secretaria Técnica. Según el fiscal salmantino, Carod Rovira denuncia que "en la manifestación se exhibieron pancartas amenazantes contra su persona" y se apoya en que "siendo la amenaza un delito perseguible de oficio, el fiscal debe investigar". La audiencia salmantina investigará las circunstancias en las que se produjo la manifestación, las personas que intervinieron y las posibles pancartas que "se estimaran como constitutivas de amenazas", ha explicado el fiscal salmantino. García Sánchez ha señalado que también tiene conocimiento de otra denuncia que el político catalán ha interpuesto este mediodía en un juzgado de Barcelona.

El fiscal ha recordado la apertura de diligencias informativas normalmente tiene dos consecuencias, "o se archiva o bien se remiten al juzgado" cuando pudieran ser constitutivas de delito. García Sánchez ha añadido que la situación actual también puede dar lugar a una tercera posibilidad y es que el juzgado barcelonés debido a la competencia territorial se inhiba "rápidamente" a favor de uno de Salamanca. "Y a ése (al de Salamanca) remitiremos las diligencias cuando tenga constancia formal de que esto es así", ha añadido.

Las razones de Carod

La denuncia de Barcelona, que está firmada por el propio Carod-Rovira, ha sido presentada en su nombre ante el juzgado de guardia por el abogado del líder de ERC y por los tres vicesecretarios generales del partido, Manel Balcells, Josep Vall y Carme Capdevila. En ella se solicita que se investigue quiénes fueron los autores de los textos de las pancartas que contenían amenazas de muerte contra el líder de ERC, y se constata que la manifestación estuvo organizada, promovida o apoyada por diversos dirigentes del PP, entre los que se cita al alcalde de Salamanca, al presidente de Castilla y León, y también al secretario general del PP, Ángel Acebes, y al portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana.

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha dicho que le hubiera gustado que el presidente de ERC "se hubiera querellado contra todos aquellos que iban en manifestación, él entre otros, con la cara de 183 diputados del PP y debajo el eslogan de asesinos" en las protestas contra la guerra de Irak. En declaraciones a los periodistas antes de realizar un paseo por la localidad pontevedresa de Redondela, Rajoy ha considerado que "esa es la querella que tenía que poner Carod", y ha agregado que "con todos mis respetos lo demás me lo tomo a broma".

Por su parte, Carod-Rovira ha considerado que los dirigentes del PP se equivocan si, "en vez de condenar las amenazas, tratan de justificarlas", y ha lamentado que el nacionalismo español busque en su persona "un enemigo exterior en el que canalizar sus odios". Según ha afirmado Carod-Rovira, la denuncia "es necesaria para evitar que actitudes como esta queden impunes y vayan a más". "Del insulto permanente se ha pasado a la apelación al fusilamiento, porque el paredón es la pared en la que se fusila a la gente, y esto no se escuchaba desde finales del franquismo cuando se dirigía contra el cardenal Enrique Tarancón, por lo que nos encontramos ante un salto cualitativo", se ha lamentado.