El edil del PP que llamó a protestar contra el Gobierno le acusa ahora de "neofascistoide"
Angel Garrido acusa a Bono de "mentiroso" y pronostica la dimisión de Alonso
El concejal madrileño Ángel Garrido, que invitó por carta a los afiliados del PP a pronunciarse contra el Gobierno en la manifestación de las víctimas del terrorismo, dijo hoy que el ministro José Bono es un "embustero" que pudo fingir un delito, la agresión, y que el PSOE ha implantado un estado "neofascistoide" en Madrid.
En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al pleno del Ayuntamiento de Madrid, Garrido afirmó que "eso ocurre porque hay un delegado del Gobierno que ha impuesto un sistema neofascistoide en la ciudad y porque hay larga tradición en el PSOE de ministros del Interior que acaban o en la cárcel o dimitiendo, y el actual ministro no va a ser una excepción".
El edil asegura que la carta "es una cortina de humo que ha fracasado porque fracasan las cosas que provienen de fracasados y que promueven fracasados, el tema está absolutamente zanjado, y lo que hoy importa es que un ciudadano sale a la calle a manifestarse porque no le gustan determinadas cosas y puede ocurrir que a un ministro, que es un embustero, sus guardaespaldas le den algún golpe".
"Puede ocurrir que finja un delito de acoso o ataque, puede ocurrir que sus fotos salgan, que te identifiquen en esas fotos, que te detengan ilegalmente, que te interroguen sin mandamiento judicial previo, etcétera, todo eso puede ocurrir en España hoy, pero estoy convencido de que el ministro del Interior acabará en la cárcel o dimitiendo", añadió.
A su juicio, "lo que importa a la ciudadanía hoy es si puede salir a la calle a decir lo que opina pacíficamente sin miedo a ser detenido o interrogado ilegalmente e insisto, es evidente que no hay ni una sola constatación de agresión al señor Bono, sus propios guardaespaldas reconocen que no hubo agresión, lo que demuestra la profesionalidad de esa policía".
Reiteró que "ha habido un fingimiento de agresión, y si se ha fingido una agresión no sólo es una mentira, sino es un delito, y hay que investigarlo todo: si ha habido fingimiento, detenciones e interrogatorios ilegales y ver cómo acaba este ministro del Interior, que acabará en la cárcel o dimitiendo".
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