El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo alerta del intento de silenciarlas

El presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), José Alcaraz, ha alertado hoy en Vitoria sobre los "intentos de silenciar a las víctimas o de dejarlas en un segundo plano con el fin de evitar obstáculos en los intentos de acercamiento al mundo que jalea y apoya a los terroristas". Alzacaz ha pronunciado estas palabras en el acto de entrega por parte del Foro de Ermua del IV Premio a la Convivencia Cívica "José Luis López de Lacalle", que ha dedicado al hijo de la portavoz de la Asociación de Víctimas del 11-M, Pilar Manjón. En un acto profundamente emotivo, en el que Alcaraz no ha podido contener el llanto, el presidente de la AVT ha señalado que, para que el sufrimiento de las víctimas no haya sido estéril, "resulta fundamental poner en marcha los mecanismos necesarios con el fin de superar el olvido que constituye la 'muerte civil' a la que quieren conducir a las víctimas aquellos interesados en acabar con su recuerdo".

Alcaraz ha insistido en que la asociación que preside seguirá trabajando porque todas y cada una de las víctimas del terrorismo, de todos los terrorismos que ha habido y hay en España, "no sean pasto del olvido y de la indiferencia", en contra de quienes "buscan por intereses partidistas" apartarlas del recuerdo. Por esta razón, ha hecho extensivo este premio a las 1.300 personas asesinadas por el terrorismo, a los 7.500 heridos y, en concreto, al hijo de Pilar Manjón, Daniel, muerto el 11-M.

No ha podido terminar su discurso cuando recordaba cómo sufrió él directamente la violencia de ETA: el 11 de diciembre de 1987, en el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, la banda terrorista asesinó a su hermano Ángel y sus sobrinas Esther y Miriam, de tres años. Este pasaje de su intervención ha sido leído por el vicepresidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa: "No hay palabras, no existe en el mundo forma posible de describir el dolor interior que sentimos desde entonces, el tremendo vacío que nuestros corazones padecen día tras día, cuando al levantarnos y al acostarnos recordamos la dulzura y la bondad de nuestros familiares".

"Un luchador que exige la memoria"

Por su parte, en una anterior intervención, Buesa ha agradecido el apoyo de instituciones como la Delegación del Gobierno en el País Vasco, la Diputación Foral de Álava o el Ayuntamiento de Vitoria, frente a actitudes como la del Gobierno Vasco y de "un significativo número de municipios, en los que los dirigentes políticos han estado sobre todo atentos a las demandas de los violentos, financiando incluso el terrorismo".

Buesa ha agradecido a Alcaraz que sea un "luchador que exige la memoria, la verdad y dignidad de las víctimas del terrorismo y reclame para ellas la justicia, que nunca llegará a satisfacerlas plenamente porque el daño que hemos sufrido es irreparable". El asesor del ministro del Interior en la lucha contra el terrorismo, Fernando Reinares, ha señalado por su parte que el Gobierno va a seguir trabajando por "impedir que nunca los terroristas saquen rédito" de sus acciones "ni quienes los toleran", por lo que, ha señalado, "estamos inquebrantablemente comprometidos con el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo".

Al acto han enviado comunicaciones varias personas, directores de cine, los hijos del homenajeado, Fernando Sabater y el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien ha destacado que "si el terror, la muerte, el odio, la mentira y la hipocresía tienen un enemigo, ese es el permanente recuerdo, la presencia continuada de las víctimas". Alcaraz ha recibido el galardón mientras en la sala donde se ha celebrado el acto sonaba el himno de la Guardia Civil. AL acto han asistido representantes institucionales y políticos como el diputado general de Álava, Ramón Rabanera, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, y el secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, así como numerosas víctimas del terrorismo tanto de Euskadi como de otras comunidades.