El presidente de la diputación de Lugo apoya a los disidentes de Ourense y culpa al PP de Madrid

La crisis del PP gallego, que se inició con la amenaza de escisión de cinco diputados de Ourense se agrava y se extiende a otras provincias. Este mediodía el presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, ha salido en defensa del líder de los rebeldes y presidente provincial del partido en Ourense, Xosé Luis Baltar, "porque si a alguien le van a cortar la cabeza es lógico que se defiende" y ha acusado de la crisis a la cúpula del PP que, según él, "tiene que respetar las competencias de los órganos territoriales".

El dirigente lucense ha lamentado, en rueda de prensa, que desde Madrid no se haya desmentido que algunos "fieles a Rajoy" no ven del todo mal la ruptura de Ourense, ya que eso les permitiría "depurar" el partido en Galicia.

Cacharro ha asegurado además, sin facilitar nombres, que este intento sólo se entiende desde la "frustración de algún personaje que alcanza muchos títulos de ex y que está instalado en el puro ex y que está agazapado detrás de esta crisis, provocándola utilizando el peso de Madrid a su favor y no da la cara".

Reto a los periodistas

El presidente de la diputación de Lugo ha retado entonces a los periodistas a adivinar el nombre del personaje. "Les puede costar trabajo dar con él", ha afirmado. "Yo no se lo voy a decir, aunque sí se lo dije hace algún tiempo al presidente Fraga, al que le advertí que tuviera cuidado con él; que si él gana es porque Galicia pierde", ha agregado.

El presidente de la Diputación ha afirmado además que la situación que se está viviendo en el PP de Ourense es "grave, trascendental, y se equivocan los que le quiten importancia". Si finalmente se llega a una escisión, "nadie tendría mayoría absoluta", lo cual, "es malo", ha afirmado. "Todos dentro del PP estamos pasando un mal rato con esto", comentó, por lo que pidió "el esfuerzo que sea preciso y el derroche de generosidad necesario para superar esta situación".