Tráfico hace un llamamiento a los jóvenes para que "no mezclen el alcohol y el volante"
El director general de la DGT califica de "desastre, catástrofe y calamidad" los 38 muertos en carretera del pasado fin de semana
La Dirección General de Tráfico (DGT) y expertos en seguridad vial han pedido hoy a los jóvenes mayor prudencia en la carretera y que no mezclen alcohol, drogas y conducción, ante los últimos datos que indican que uno de cada dos muertos por accidente de tráfico en España tiene entre 15 y 29 años. Tras recordar que, de las 38 víctimas mortales que se produjeron el pasado fin de semana, 21 son jóvenes menores de 30 años, el director general de la DGT, Pere Navarro, se ha mostrado convencido de que las medidas preventivas puestas en marcha por el Gobierno tendrán un resultado positivo.
Ante los datos de este fin de semana, en el que hubo 26 accidentes de tráfico con 23 heridos graves y 38 muertos, de los que 21 eran menores de 30 años, Navarro ha reconocido que "este fin de semana ha ido mal, muy mal". Navarro, que ha señalado que "el país no se puede permitir el lujo de mantener índices de siniestralidad como estos", ha pedido a los jóvenes máxima prudencia en sus desplazamientos nocturnos a las fiestas o discotecas de pueblos vecinos.
También ha pedido a los jóvenes que "no mezclen el alcohol con la conducción o la velocidad, lo que produce auténticos desastres desde el punto de vista familiar, social o de la comunidad". El director de la DGT ha lanzado otro mensaje: "Atención a la somnolencia, al cansancio, a las distracciones que en un momento dado provocan la invasión del carril contrario con resultados dramáticos". Navarro ha reconocido que cuesta más hacer llegar este llamamiento a los jóvenes, "un grupo de riesgo especial que exige un mensaje especial".
Control intensivo de alcoholemia
"Pero en atención a los amigos y la familia, debería calar. Poco a poco hemos de conseguir que sean conscientes del riesgo evidente en la conducción que tienen esas salidas nocturnas", ha añadido. El problema, según Navarro, no es en sí la fiesta o la discoteca: "Es el alcohol, el cansancio, las altas horas de la madrugada y esas carreteras secundarias. Todo ello constituye un plus de peligrosidad para este tipo de desplazamientos". Navarro ha recordado que en julio y agosto del año pasado se produjo una media de 15 muertos cada día, "y comparando este fin de semana con el del año pasado las cifra son similares, ya que hubo 37 muertos. Esto es lo más parecido a una calamidad, a una catástrofe, a un desastre".
A lo largo del año, se ha producido "un 8,5% menos de accidentes y un 9,5% menos de fallecidos, pero aún así las cifras siguen siendo dramáticas. Estamos ante un auténtico problemas nacional". En cuanto a las medidas puestas en marcha por Tráfico, ha recordado que hoy, día 12, empieza un control intensivo de alcoholemia en el que se doblarán los controles en los lugares y horas que decidan los jefes provinciales y los jefes del subsector de la Guardia Civil "que debe tener un reflejo en las cifras de siniestralidad", ya que el 37% de los muertos en accidentes presentan, en mayor o menor medida, alcohol en sangre.
A pesar de todo, el director general de Tráfico ha mostrado su confianza en que el carnet por puntos, la instalación de radares fijos, el esfuerzo de concienciación y movilización social, poco a poco, darán resultados. "El país no se puede permitir estos índices de siniestralidad y si otros países de nuestro entorno los han reducido, nosotros también podemos hacerlo", ha señalado Navarro, que ha confiado en que al final de verano habrá "unos resultados que pueden y deben ser mejores que los del verano del pasado año".
Se conduce "como se vive"
Un informe del Ministerio de Educación y Ciencia sobre Jóvenes y accidentes de tráfico señala que los individuos "conducen como viven" y apunta que el perfil del joven con riesgo de sufrir un accidente se asocia a una persona con necesidad de "autoafirmación que le hace más competitivo", opta por conductas "exhibicionistas en grupo" y "sobrevalora su capacidad conduciendo", por lo que desprecia factores como las drogas o el alcohol.
El informe señala que los accidentes en los que están involucrados los jóvenes se producen los fines de semana y "normalmente en verano", al ser una época en la que se tiende a ser "más exhibicionista", en zonas de ida y vuelta de los "lugares de esparcimiento" ubicadas junto a los grandes núcleos, mientras que las horas de riesgo son las nocturnas. El estudio considera que es en la familia donde "empieza a gestarse el accidente de tráfico del joven", ya que es "fruto de un aprendizaje negativo".
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