Detenido en Manises el segundo de los presos que se fugaron tras matar a un agente en el Prat

La policía ha detenido sobre las 13.15 horas de hoy en la localidad valenciana de Manises a Antonio Jiménez Hernández, de 35 años, uno de los dos presos que se fugaron el pasado día 24 de mayo de los juzgados del Prat de Llobregat (Barcelona) tras matar a uno de los agentes que les custodiaban. Con este arresto, la policía ha puesto fin a la huida, ya que el otro fugado y presunto autor de los disparos, Julio Navarro Fernández, fue detenido el pasado 27 de mayo en el barrio de Sant Cosme de El Prat.

Los hechos se remontan al pasado 24 de mayo, cuando un agente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), Antonio D. F., de 25 años, murió en El Prat de Llobregat al recibir un disparo en el cuello realizado presuntamente por Navarro Fernández, un detenido al que custodiaba en los juzgados de esta población barcelonesa.

El agresor y su acompañante, que no estaban esposados, arrebataron el arma al agente y salieron del edificio judicial por el garaje. En el exterior robaron un vehículo pistola en mano y emprendieron la huida disparando contra otro policía. Una de estas balas rebotó en una pared e hirió de gravedad a un albañil que trabajaba en la fachada del inmueble judicial. El automóvil en el que huyeron fue localizado por la policía poco después en el barrio de Sant Cosme de El Prat.

Un amplio historial delictivo

Esa zona, conocida como las 801 viviendas, está habitada mayoritariamente por familias de etnia gitana y se considera uno de los supermercados de la droga de Cataluña. La policía desplegó un impresionante dispositivo de seguridad, cercó los accesos al barrio e instaló numerosos controles que obligaban a identificarse a todos los vecinos que pretendían entrar en la zona. Durante la noche, los agentes registraron infructuosamente casa por casa y, al día siguiente, ampliaron el cerco a todo el área metropolitana de Barcelona.

Navarro Fernández, de 28 años, fue arrestado en el barrio Sant Cosme de El Prat el pasado 27 de mayo junto a su compañera sentimental, Pilar J. N., de 30 años, acusada de encubrimiento y quebrantamiento de condena. Los dos huidos son delincuentes habituales.

Así, el presunto autor de los disparos acumula, al margen del homicidio y la fuga, 30 detenciones por delitos contra la propiedad y otras ocho reclamaciones judiciales. Por su parte, Jiménez Hernández ya había sido detenido en 16 ocasiones por atracos y tenía pendientes tres reclamaciones judiciales. Fuentes policiales explicaron también que en 1987 cometió un asesinato por el que ya cumplió condena durante varios años.