Un presunto etarra intenta evadirse de la cárcel de La Santé haciéndose pasar por abogado
Igor Letona, con un permiso falso de letrado, llegó a franquear el primer control de seguridad pero fue detenido en el segundo
Un presunto miembro de ETA a la espera de juicio, Igor Letona Viteri, intentó evadirse ayer, jueves, de la prisión parisina de La Santé haciéndose pasar por un abogado, según han informado fuentes de Instituciones Penitenciarias. Letona, que se había fabricado un permiso de letrado, ha sido trasladado a la zona de máxima vigilancia a la espera de una sanción, que "no será muy dura", según fuentes de la prisión. De esta misma cárcel, situada en pleno centro de París, logró fugarse en agosto de 2002 el etarra Ismael Berasategi, tras ser suplantado por su hermano durante una visita.
Aunque los portavoces de la Administración Penitenciaria se habían negado a facilitar la identidad del detenido, ya que es un preso preventivo que no ha sido juzgado todavía, fuentes policiales han confirmado que se trata de Igor Letona Viteri, nacido en Mondragón hace 33 años. No se trata de un miembro importante de ETA pero sí su hermano Enrique, histórico de la banda que cumple 17 años de condena en España por varios atentados. Cuando los funcionarios de la cárcel descubrieron su plan de fuga, Igor Letona estaba vestido con un traje de chaqueta y estaba en posesión de un falso permiso de entrada para letrados, que había confeccionado él mismo en la prisión.
Este permiso de entrada era "muy rudimentario", según las mismas fuentes, que añaden que, para completar el disfraz, se había rasurado el bigote. Letona, que había sido arrestado el 16 de noviembre de 2003 en la localidad francesa de Agen junto a Mikel Uzkudun, llegó a franquear un primer control de seguridad y salir de su división. En el segundo paso, sin embargo, fue identificado por los vigilantes. El lugar donde fue interceptado es un pasillo que divide varios bloques de la prisión y desde el cual podría hacer accedido a la salida. Según el relato de los hecho ofrecido por Instituciones Penitenciarias, el intento de fuga comenzó cuando el etarra pidió ir a la lavandería.
La sanción "no será dura"
En un gran saco, había escondido el traje de chaqueta con el que luego se disfrazó de abogado. En el pecho, Letona se colocó el falso permiso de entrada a la cárcel al tiempo que se afeitó el bigote para pasar desapercibido. Pero los servicios de vigilancia de la prisión, de la que ya han intentado evadirse otros presos de ETA, lo detuvieron al darse cuenta del engaño. Fuentes de la prisión consideran el intento de fuga como "anecdótico" y aseguran que "jamás hubiera podido funcionar". El preso ha sido trasladado temporalmente a una celda situada en la zona disciplinaria de máxima vigilancia, a la espera de que se reúna una comisión de disciplina. "Como no ha habido violencia, la sanción no será dura", han precisado a la agencia Europa Press las fuentes de Instituciones Penitenciarias.
La vigilancia ejercida sobre los presos de ETA en La Santé es muy estrecha después de que uno de ellos, Ismael Berasategi, se fugara en agosto de 2002 tras ser suplantado por su hermano José Antonio durante una visita. Éste se quedó en lugar de aquel, en una fuga tan espectacular como "limpia". La sustitución no fue detectada por los guardianes de la cárcel y fue el propio José Antonio Berasategui el que cinco días después reveló la treta a las autoridades de la prisión. Tanto Ismael, que fue capturado cinco meses después, como su hermano fueron juzgados hace diez días por el Tribunal Correccional de París, que anunciará su veredicto el próximo día 15.
La Fiscalía pidió ocho años de prisión para el presunto ex jefe del comando Behorburu y cuatro años para su hermano, que no forma parte de la banda, y, para ambos, la prohibición de estancia en Francia. Sin embargo, Ismael no fue juzgado por la fuga, ya que no hubo violencia. Otro de los precedentes más significativos fue un plan de fuga abortado el 2 de enero de 2003. El dispositivo pretendía lograr que se escaparan de La Santé el ex jefe militar Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, y el supuesto jefe del aparato logístico, Asier Oiarzabal Txapartegi, Baltza, junto a otros tres etarras. El plan, que incluía voladuras y ayuda exterior, se desbarató gracias a que la policía interceptó un mensaje. Los etarras implicados fueron dispersados por distintas prisiones.
Dos sonadas fugas de etarras
Al margen de La Santé, hubo otros dos sonados casos de fugas de etarras en Francia, como la del presunto dirigente militar de ETA Ibon Fernandez de Iradi, Susper, que se escapó de la comisaría de Bayona en diciembre de 2002 y fue capturado un año después. La segunda fue la de Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, que en 2000 se fugó de un hotel de Aubusson donde estaba vigilado a la espera de su expulsión a España. Fue arrestado el mes pasado durante un amplio operativo contra la banda.
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