Interior confirma que ETA planeaba atentar hoy en "algún lugar" entre Alcalá y Madrid

El Ministerio del Interior ha confirmado esta mañana en Cañaveras (Cuenca), a donde ha acudido a felicitar personalmente a los dos agentes que evitaron ayer una "masacre" de ETA, que ETA tenía previsto cometer un atentado hoy en algún lugar situado entre Alcalá de Henares y Madrid capital, haciendo explosionar la furgoneta cargada con media tonelada de explosivos que fue interceptada ayer en esta localidad.

La Guardia Civil continúa hoy la investigación sobre los dos presuntos miembros de ETA detenidos ayer en Cañaveras cuando transportaban en una furgoneta 536 kilos de explosivo para cometer un atentado en la capital de forma inminente. Este intento de golpear Madrid antes de las elecciones generales, con el que ETA pretendía de paso ratificar su tregua parcial sólo en Cataluña, confirma los peores temores de Interior, que mantendrá la alerta máxima ante la "seguridad" de que la banda "lo va a intentar otra vez antes del 14-M".

Los dos presuntos etarras legales (no fichados) viajaban en vehículos distintos, en uno de los cuales portaban 506 kilos de cloratita y 30 kilos de dinamita, cuando fueron detenidos de madrugada en la carretera N-320 Albacete-Guadalajara a la altura de esta localidad de Cuenca(Cuenca). Se trataba de Gorka Vidal Álvaro, de 25 años, e Irkus Badillo Borde, también de 25, ambos vecinos de Bilbao. Los dos fueron trasladados ayer a Madrid, donde hoy prosiguen los interrogatorios. Según los primeros indicios, tenían órdenes de poner la bomba en "un polígono empresarial de la N-II".

ETA "lo va intentar otra vez"

Tal y como ha confirmado hoy el ministro, en su poder llevaban un plano de Madrid, con un círculo que rodea el parque empresarial, pero que engloba también el aeropuerto "y parte de Alcalá de Henares", según fuentes de Interior. Las sospechas apuntan a que iban a atacar objetivos concretos que, según algunas fuentes, podrían ser las sedes de los diarios ABC y de La Razón, ambas situadas en esa zona. Pero "nada está confirmado y es posible que ETA lo dejara al albedrío de los detenidos", según las mismas fuentes. Los investigadores creen, tras los primeros interrogatorios, que los etarras iban a aparcar la furgoneta, con el temporizador que llevaba ya activado, y avisar de la inminente explosión. "No está confirmado que fueran a avisar, pero es lo que han hecho en acciones similares anteriores", explican.

El momento en el que previsiblemente iban a hacer estallar la carga era hoy. Acebes, quien ha indicado que la investigación se está llevando con mucha "prudencia y cautela", ha destacado que un atentado en cualquier punto de esa zona habría provocado "una gran tragedia", al tratarse de un lugar muy poblado y con muchos polígonos industriales. Aunque la operación había sido diseñada con gran precisión, se fue al traste por la inexperiencia de los terroristas y la intuición de los guardias de Cañaveras, que se encontraban en estado de "máxima alerta" ante las intenciones de la banda.

Este intento de atentado confirmó los temores de Interior, que va a mantener a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en "máxima alerta", ante la "seguridad" de que la banda "lo va a intentar otra vez antes del 14-M, si no ha puesto en marcha ya otro atentado", según fuentes de Interior. No obstante, los servicios antiterroristas creen que estas detenciones pueden retraer a los etarras, "que están obsesionados con que están infiltrados hasta la médula".