Ibarra insiste en que su propuesta es "coherente" con la reforma del Senado

El presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha vuelto a defender su propuesta de reforma para limitar la presencia de los partidos nacionalistas en el Congreso. Pese a las críticas de la práctica totalidad de fuerzas políticas, incluyendo al propio PSOE, hizo que Ibarra retirara la enmienda, que iba a ser debatida este fin de semana, pero el polémico dirigente extremeño insiste en que estas formaciones se benefician del sistema electoral vigente con el objetivo de "traficar con sus votos beneficios económicos para sus territorios".

Ibarra propuso anteayer reformar las leyes para que sólo las formaciones que obtuvieran al menos un 5% del voto en las elecciones tuvieran presencia en la Cámara Baja, lo que excluiría de facto a la mayor parte de las formaciones nacionalistas. Hoy, ante los micrófonos de la Cadena SER, ha vuelto a defender su propuesta, que no será debatida como enmienda al programa electoral de su partido. Además, el presidente extremeño ha asegurado que su idea es coherente con la reforma del Senado que defiende el PSOE y que "va en la línea de la nueva España descentralizada" que proponen los socialistas.

Asimismo, ha insistido en que están surgiendo "cantidad de pequeñísimos partidos nacionalistas" que no representan al conjunto de la ciudadanía y sólo buscan el "tráfico de votos". A su juicio, "si los ciudadanos supieran que no existen beneficios para su región como consecuencia del tráfico de votos, seguramente los partidos nacionalistas no tendrían tanta representación". Como ejemplo ha citado a Coalición Canaria, cuyo apoyo al PP ha permitido aprobar un Plan Especial de Empleo "con 100.000 millones de pesetas, para solucionar un problema que no es el más grave que existe en España en cuanto a empleo". Además, Ibarra insiste en que "es el momento procesal oportuno" para debatir su propuesta, porque es ahora cuando el PSOE va a someter a voto su programa electoral. Incluso ha recordado que esta propuesta ya la hizo en 1997 y que Eduardo Zaplana se mostró favorable a la reforma.

Que nos den la independencia

Las palabras de Ibarra han suscitado nuevas reacciones entre los líderes políticos. El presidente del Gobierno, José María Aznar, que se encuentra de visita en EE UU, considera la propuesta como una prueba de la "desunión, la falta de cohesión y de proyecto común en el PSOE". Además, ha destacado la distancia que existe entre las ideas del presidente de Extremadura y la política del PSOE a favor de pactar con partidos independentistas. En su opinión, lo preocupante no es que haya representantes de partidos nacionalistas en el Congreso, sino "que los partidos nacionales dejen de serlo", como entiende que le ha pasado al Partido Socialista.

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso Iñaki Anasagasti, le ha reprochado que desconozca la Constitución, "que reconoce y ampara los derechos históricos de los territorios forales". Su solución, drástica: "Para que no le molestemos tanto, que trabaje para que nos den la independencia, y de esa forma le dejemos en paz".

El BNG, por boca de su portavoz nacional, Anxo Quintana, ha recordado a Ibarra que esta formación es la segunda fuerza política en número de votos en Galicia y ha señalado que sus palabras "no ofenden" al BNG, aunque sí a sus votantes.