La Guardia Civil analiza una pistola de los presuntos asesinos del agente Bernal en Bagdad
Trillo afirma que ya se han tomado medidas para mantener el funcionamiento de los servicios de inteligencia en Irak
La Guardia Civil está analizando una pistola incautada en Irak a los presuntos asesinos del agente del CNI José Antonio Bernal, muerto el pasado 9 de octubre en Bagdad, según fuentes del Instituto Armado. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, ha confirmado que España "está cooperando" en el examen de algunos de los "elementos de prueba" incautados.
Los cinco presuntos asesinos de José Antonio Bernal fueron
detenidos el pasado 4 de diciembre y, según fuentes de Defensa, les fueron incautados tres fusiles Kalashnikov y dos pistolas. Hasta la fecha, el laboratorio de balística de la Dirección General de la Guardia Civil ha recibido una pistola, a la que se le están practicando ya las pertinentes pruebas de balística.
En una rueda de prensa celebrada en la sede del Ministerio de Educación, Trillo ha precisado que los cinco detenidos están a disposición de las autoridades judiciales iraquíes.
Dramática merma
En cuanto a la muerte, el pasado 29 de noviembre, de siete
agentes del Centro Nacional de Inteligencia cuando viajaban desde Bagdad a Latifiya, Trillo-Figueroa ha asegurado que aunque este crimen supuso una "dramática merma" en los efectivos de inteligencia, "en todo momento se ha mantenido el funcionamiento de agentes".
"En ningún caso nos hemos quedado ciegos allí y ya se han tomado medidas para que el funcionamiento sea a pleno rendimiento", ha dicho el ministro en referencia a las declaraciones que hizo el teniente coronel José Luis Gutiérrez Sánchez, jefe del destacamento de Nayaf, a EL PAÍS el pasado uno de diciembre.
En cuanto a las detenciones practicadas en Latifiya por militares estadounidenses, el ministro ha asegurado que "al menos diez" presentan "indicios muy claros" de constituir una célula organizada de carácter terrorista. Trillo ha añadido que están detenidos en Bagdad.
El titular de Defensa ha agregado que el volumen de información que reciben sobre estos detenidos, "presuntos asesinos, culpables, cómplices y ejecutores" del asesinato de los siete agentes, es "muy grande". "Todo ello confirma la impresión de que existen datos más que suficientes para
imputarles la responsabilidad del asesinato", concluyó.
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