Aznar anuncia la captura de los asesinos de los siete agentes españoles del CNI

Los asesinos de los siete agentes españoles del CNI que fallecieron en un ataque perpetrado el pasado 29 de noviembre en Irak están ya bajo custodia. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, José María Aznar, durante la sesión de control al Gobierno. No ha sido la única buena noticia que ha anunciado hoy el Gobierno. Horas antes, también en el Congreso, el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha informado de la detención de "cinco presuntos culpables" del asesinato en octubre, también en Irak, del agente José Antonio Bernal.

Tras sorprender a los diputados con la noticia, Aznar ha expresado su deseo de que los presuntos autores del atentado "paguen por lo que han hecho". Después, ha emplazado a los diputados a recabar detalles de la noticia de manos del ministro de Defensa, Federico Trillo, que ha comparecido al término de la sesión "para dar los detalles oportunos de la operación que ha permitido la captura de estos terroristas".

Trillo ha explicado que un total de 41 personas han sido detenidas hoy en Irak, entre ellas los "presuntos responsables directos, ejecutores y organizadores" del ataque contra los agentes españoles. El ministro ha ofrecido incluso una garantía de la veracidad de la información: el general Ricardo Sánchez, responsable de las tropas estadounidenses en Irak, le ha confirmado este mediodía que el Ejército americano ha llevado a cabo varias operaciones hoy en Latifiya, donde se produjo el ataque, y ha detenido a "elementos terroristas vinculados" al atentado. Según Trillo, las operaciones se han llevado a cabo tras una puesta en común de los servicios de inteligencia españoles, británicos y estadounidenses, junto a la policía iraquí, que permitió la localización de un "peligroso grupo organizado y armado" identificado "en torno al nombre de Abu Abdulá".

Ocho agentes del Centro Nacional de Inteligencia destinados en Irak fueron víctima de un ataque armado en Latifiya, a pocos kilómetros de Bagdad, cuando volvían a la base del Ejército español en Nasiriya tras haber realizado algunas tareas en la capital del país. En su camino a Nasiriya, a bordo de dos todo-terrenos, un coche les obligó a salir de la calzada y se inició un tiroteo en el que siete de los agentes españoles perdieron la vida y sólo uno consiguió escapar con vida. Ha sido el mayor ataque contra el despliegue español en Irak.

Los asesinos de Bernal

Precisamente de este ataque estaba dando cuenta el ministro de Defensa, en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, cuando ha anunciado la detención, que se produjo este fin de semana por parte de la policía iraquí, de "cinco presuntos culpables" del asesinato en Bagdad, el 9 de octubre pasado, de otro agente secreto español, José Antonio Bernal. Según Trillo, los arrestados están siendo interrogados por las autoridades judiciales. Bernal, agregado de información dependiente del Centro Nacional de Inteligencia, falleció tiroteado a las puertas de su residencia en Bagdad, tras abrir su puerta a uno de los agresores, con aspecto de clérigo.

El ministro, que ha comparecido en la Comisión junto al director del Centro Nacional de Inteligencia, Jorge Dezcállar, ha variado la primera versión que dio Defensa sobre la emboscada a los siete agentes del CNI, según aseguran algunos asistentes en la reunión. Trillo ha asegurado que el ataque fue aleatorio y que no estaba dirigido a militares españoles en particular, sino contra las fuerzas internacionales en general, sin tener en cuenta su procedencia.