El agente que protegía la vivienda del sargento Bernal en Irak pasa de testigo a sospechoso

El agente que protegía la vivienda particular del funcionario español José Antonio Bernal, asesinado a tiros el jueves en Bagdad por unos desconocidos, se encuentra detenido en dependencias policiales en calidad de sospechoso, según informaron anoche fuentes diplomáticas españolas. El juzgado que instruye el caso ha cambiado su situación, que a primera hora de la tarde era de testigo. No existen aún cargos contra él. Según la ley iraquí, por la que se rige este caso, la autoridad judicial dispone de 72 horas para formular la acusación si ésta fuera procedente.

Según informaron ayer fuentes diplomáticas, se está tratando de ampliar el plazo para concluir la investigación abierta. "Aún es pronto para tener resultados", dijeron las mismas fuentes.

El coronel Sabah Fahed, jefe de la comisaría central del barrio de Karkh, espera tener cerrado el caso en unos cinco o seis días con la identificación o detención de las cuatro personas que participaron en el asesinato del funcionario español adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y que ejercía desde hace dos años como agregado de Información en la Embajada española en Bagdad.

La policía iraquí ha obtenido las huellas dactilares del timbre del número cuatro de la calle de 14 Ramadán, donde vivía Bernal, así como del portón de hierro. Las huellas están siendo cotejadas con lo que queda del banco de datos policial después de los saqueos que asolaron Bagdad tras la caída del régimen hace seis meses.

Existe una investigación paralela dirigida por militares estadounidenses y, en breve, España abrirá una tercera, o se sumará a las anteriores, con el envío a Bagdad de especialistas del CNI.

No se sabe aún si el agente contratado por Bernal para la protección de su vivienda y que, al parecer, era de su máxima confianza, se entregó voluntariamente a la policía iraquí, como se ha informado, o fue detenido.

Existe una declaración de una vecina que le coloca en una situación complicada. Esta mujer afirmó a la policía que dos días antes del asesinato de Bernal vio al guarda conversando en la calle con un hombre dentro de un Opel marrón idéntico al utilizado por los asesinos.

El coronel Fahed no quiso especular sobre los móviles últimos de las personas que dispararon contra Bernal y dijo que la embajada no había informado a la policía iraquí de que un funcionario de la misma vivía en esa zona, por lo que no pudo recibir protección oficial.

Fuentes diplomáticas españolas aseguraron anoche a EL PAÍS que el envío de más geos (hay cuatro) y de un coche blindado (no hay ninguno) ya se habían acordado antes del atentado, pero que ahora quedará resuelto en los próximos días. "Disponer de más vigilancia no produce más seguridad", asegura Eduardo de Quesada, encargado de negocios y que ejerce la función de embajador. "La italiana es la más protegida y es la que ha sufrido más amenazas e incidentes", añadió.

Advertencias de atentados

Fuentes de la legación española desmintieron a El PAÍS haber recibido advertencias de un posible atentado. "Los únicos avisos fueron la retransmisión por un canal árabe de una cinta de vídeo en la que unos encapuchados decían que iban a adoptar la estrategia de la guerrilla española. Algunos expertos creen ahora que podría ser un mensaje. El segundo, el informe de la empresa Global Security", que alerta sobre que el edificio de la Embajada española es el segundo en riesgo de atentados terroristas tras el de Alemania.

La autoridad estadounidense informó a los diplomáticos extranjeros, en una reunión mantenida a finales de agosto, sobre el riesgo de que la resistencia comenzara a secuestrar occidentales.

España tiene desplegados 1.300 soldados en Irak y el Gobierno de José María Aznar ha mantenido un perfil internacional prominente en la argumentación en favor de la guerra, siempre al lado del presidente de EE UU, George W. Bush. Pese a ello, la española es una de las legaciones europeas que cuenta con menos protección.

Alemania, que no apoyó la acción armada ni tiene tropas en el terreno, dispone de 12 policías especiales equivalentes a los geos, el triple que España. Italia dispone de otros tantos, además de 18 carabineros. Estas dos embajadas han optado por concentrar a sus funcionarios y evitar la dispersión.

La Embajada de España linda con una concurrida calle del barrio Al Mansur de Bagdad. El edificio se encuentra a menos de 25 metros del muro, distancia mínima de seguridad según los expertos. En las últimas semanas se ha procedido al cierre de una calle adyacente y a la contratación de agentes de la nueva policía iraquí reciclada por los norteamericanos en cursillos de pocos días. Pero se trata de personas desentrenadas y mal armadas.