Rajoy advierte a CiU que no pacte con Esquerra para no salirse del Estatuto y la Constitución
Zapatero reconoce que el PSC tiene "posibilidades limitadas" de contar con una mayoría en el Parlamento, pero considera "muy difícil que no haya cambio"
El secretario general del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, ha salido hoy a la palestra para ofrecer su lectura de las elecciones celebradas ayer en Cataluña, donde, a tenor de sus palabras, casi ningún escenario de futuro parece favorable para los intereses de su partido por culpa precisamente del excelente resultado obtenido por Esquerra Republicana (ERC).
Convergència i Unió (CiU) ganó los comicios al obtener 46 de los 135 escaños posibles, cuatro más que el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Éste último aventajó sin embargo a los nacionalistas en casi 8.000 votoso (un 0,24%). ERC desbancó al PP como tercera fuerza política al crecer de 12 a 23 escaños, aunque los populares también subieron (de 12 a 15). Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) pasó de cinco a nueve.
Con el listón de la mayoría absoluta en los 68 escaños, ERC se ha erigido en árbitro de las posibles alianzas de Gobierno. Junto con CiU sumaría 69 asientos en el Parlamento autonómico, mientras que una alianza con los socialistas precisaría de la concurrencia de ICV-EUiA para aglutinar una mayoría suficiente (en este caso, 74 escaños).
"Cualquier pacto es malo"
A este respecto, el candidato del PP a la Generalitat, Josep Piqué, ha afirmado esta mañana que todos estos pactos "tienen aspectos negativos": "Es malo tanto un Gobierno estrictamente nacionalista, muy radicalizado en sus mensajes, como uno de las diferentes izquierdas, muy debilitado políticamente; y en cualquier caso, los dos en manos de Esquerra Republicana", un partido que, en su opinión, "sería marginal en cualquier país europeo por su radicalismo".
Rajoy ha compartido hoy esta lectura, y ha solicitado a CiU (partido al que sustentó en el asiento presidencial durante la pasada legislatura, con una mayoría de 56+12 escaños) que "no se radicalice en su intento por formar Gobierno". El que será candidato popular en las elecciones generales de 2004 ha pedido al líder nacionalista, Artur Mas, que "no suscriba pactos que imposibiliten lo que siempre ha sido una actitud constructiva en las Cortes Generales y que no abandone el marco de la Constitución y del Estatuto". Y lo ha hecho "no por razones partidistas, sino por motivos exclusivos de responsabilidad".
Zapatero, "mendicante"
Los "muy preocupantes" resultados de ERC se han debido para Rajoy a "una contribución no buscada de CiU y PSC". Precisamente a los socialistas se ha dirigido el otro mensaje del líder popular. Tras llamarles a la reflexión, puesto que en su opinión "corren el riesgo de dejar de ser un referente nacional", ha lamentado que su secretario general, José Luis Rodríguez, "mendigara" ayer un acuerdo a ERC en busca de un pacto de Gobierno "impensable" porque rompería la trayectoria histórica del partido socialista.
Respecto a su propio partido, Rajoy ha valorado que se mantenga fiel a sus principios, haciendo "pedagogía política" al apostar por "la moderación, la sensatez y el equilibrio" para responder a "las verdaderas inquietudes" de los catalanes. Quedaba pendiente el análisis del impacto de los resultados ayer en la posible política de pactos tras las generales de 2004, en caso de que ningún partido obtenga mayoría absoluta. El líder popular lo ve claro: "Tengo la firme convicción de que obtendremos buenos resultados".
Zapatero: "Parece difícil que no se produzca un cambio"
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido al Gobierno español que "lea con cuidado y con inteligencia histórica" los resultados de las elecciones catalanas, y sea "consciente de en qué punto estamos en la cohesión territorial y en la capacidad de un proyecto integrador".
El líder socialista ha asegurado que su partido sí hará esa "lectura inteligente" y ha señalado que el PSOE contribuirá al objetivo de un Ejecutivo estable en Cataluña "responsable y dirigido hacia el diálogo integrador con el conjunto del país, incluso con el Ejecutivo central que hasta marzo será del PP".
Aún así, Zapatero ha afirmado que a su partido le hubiese gustado que el cambio en Cataluña hubiera tenido "un nítido color en favor del PSC", y ha agregado que, aun siendo la fuerza más votada, "es cierto que la expectativa de poder tener una mayoría en el Parlamento" y en el Gobierno "se ha limitado" con los resultados de ayer, si bien ha dicho que ante el retroceso de CiU "parece difícil pensar que no se va a producir un cambio".
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