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JUSTICIA

Comienza el juicio por el suceso que originó los disturbios raciales de El Ejido

Un jurado popular juzga a Cherki H., un marroquí que presuntamente mató a dos agricultores en la localidad almeriense en enero de 2000

Cherki H., el marroquí que presuntamente asesinó hace dos años a dos agricultores en una barriada de El Ejido (Almería) y que fue uno de los detonantes de los sucesos racistas que sufrió la localidad semanas después, ha negado los hechos ante un jurado popular en la Audiencia Provincial. Según han informado fuentes próximas al caso, los hechos que se juzgan ocurrieron el 22 de enero de 2000 cuando, según testigos presenciales, Cherki H. agredió con una piedra en la cabeza hasta dejarle sin vida al agricultor José Ruíz Fines, porque momentos antes éste le recomendó que dejase de apedrear a un perro.

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El acusado, que no cuenta con antecedentes penales, ha manifestado en el juicio con jurado que estaba dormido cuando ocurrieron los hechos.

El crimen sucedió en una plantación de un invernadero en la que trabajaba Cherki H., y la mujer del agricultor asesinado, que responde a las iniciales de D.R., se dirigió al lugar de los hechos cuando oyó gritar a su marido, pero el presunto agresor la amenazó, por lo que huyó de la zona con sus dos hijos. Momentos después, llegó al lugar de los hechos otro agricultor en una camioneta, quien, tras recibir amenazas del marroquí y ver a Ruiz Fines tirado en el suelo, decidió huir y avisar de lo ocurrido a la Guardia Civil. Mientras tanto, el agricultor Tomás Bonilla Romera pasó también con su camión y al ver a una persona ensangrentada en el suelo, se bajo del vehículo y preguntó qué ocurría, momento en el que al parecer el acusado lo degolló.

El Ministerio Fiscal pedirá 18 años de cárcel para el acusado por cada uno de los asesinatos, mientras que la acusación particular solicitará por cada uno de los crímenes 20 años de prisión. Estos crímenes originaron que 10.000 personas se manifestaran en la Plaza del Ayuntamiento de la localidad de El Ejido (Almería) para exigir a las autoridades mayores medidas de seguridad. Los inmigrantes de El Ejido decidieron llevar a cabo una huelga el 10 de febrero de 2000 que, después de tres días de debate, finalizó con el compromiso del Gobierno de instalar viviendas portátiles para temporeros en las inmediaciones de las explotaciones agrícolas, aunque finalmente no se colocaron.

Otro asesinato

A estos dos asesinatos hay que añadir el de la joven E.L., del mismo núcleo de población, que fue apuñalada el 26 de enero en un mercadillo de la barriada por el inmigrante Lecir F., tras avisar a una mujer de que dicho sujeto intentaba robarle la cartera. Durante el entierro de la joven, el subdelegado de Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, y su escolta fueron agredidos a la puerta de la Iglesia por vecinos del término municipal de El Ejido.

Tras el asesinato de la joven, grupos de vecinos de El Ejido emprendieron acciones en contra del colectivo de inmigrantes del término municipal. Según las fuentes, el primer acto fue manifestarse y cortar la carretera de El Ejido, protesta en la que también quemaron neumáticos y chabolas donde vivían inmigrantes, a los que llegaron a incendiar los negocios que tenían en el término municipal.

Además, los vecinos de El Ejido hicieron guardias durante una semana y salían en camionetas con barras de hierro en busca de inmigrantes, algunos de los cuales se marcharon a la Comisaría de la localidad porque temían por su vida. Estas circunstancias causaron el aumento de dotaciones policiales en la localidad, que tuvieron que venir desde las provincias de Málaga y Granada.

Cherki Hadij es conducido por miembros de la Policía Nacional al coche celular tras la vista.
Cherki Hadij es conducido por miembros de la Policía Nacional al coche celular tras la vista.EFE

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