Los inmigrantes encerrados en Sevilla comienzan a entregar su documentación
Se calcula que el 20% no tiene los papeles necesarios para su regularización
Los más de 400 inmigrantes encerrados en las instalaciones de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla desde el 10 de junio han comenzado a entregar sus documentos y pasaportes a los abogados de la Comisión Jurídica para que se inicien los trámites necesarios para su regulación conforme a la Ley de Extranjería.
De este modo, se inicia la segunda fase de dicha Comisión
-compuesta por unos 15 juristas voluntarios expertos en Extranjería-, una vez finalizada la primera parte en la que los inmigrantes ofrecieron verbalmente información sobre su situación administrativa, con la que se elaboró un informe general sobre el colectivo, pero sin nombres.
La Comisión también se encargará de los "casos más difíciles", es decir, los que tendrían más problemas para regular su estancia en el país debido a la falta de los documentos. Según ha afirmado el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, "a estas personas se les intentará también encontrar una solución definitiva". Se calcula que el 20% de los encerrados está en esta situación.
El coordinador de los servicios jurídicos, el profesor de la UPO Andrés Rodríguez Benot, ha explicado que han comenzado atendiendo "los casos más urgentes" de los inmigrantes a los que les expiraban los plazos para recurrir resoluciones sobre sus peticiones de regularización.
Respecto al levantamiento del encierro, Chamizo afirmó que los inmigrantes no han adoptado aún ninguna decisión firme porque "hay algunos que ven clara la salida y otros no, eso es normal cuando se ve que está terminado el proceso".
Estricto cumplimiento de la Ley
Ayer, el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, advirtió a los encerrados de que "no se hagan ilusiones" porque sus casos se estudiarán dentro del "estricto cumplimiento" de la Ley de Extranjería.
Torres Hurtado aseguró que "no vamos a hacer nada a favor ni en contra" de la regularización de los inmigrantes por el encierro.
Según argumentó, el encierro "es el peor camino para poder conseguir cualquier tipo de papel", de tal forma que "si hay alguno de los que están encerrados que tengan documentación para poder atenderlo, lo vamos a atender, pero desde luego porque tengan derecho, no porque se hayan encerrado".
