Un fallo en la colocación de una bomba salva a una edil del PSE y a su escolta en Portugalete

Un fallo en la colocación de una bomba ha salvado la vida esta mañana a Esther Cabezudo, concejal del PSE, y su escolta, Iñaki Torres, que han resultado heridos leves en la localidad vizcaína de Portugalete tras la explosión de un potente artefacto, compuesto por 20 kilos de dinamita, oculto en un carrito de la compra. Otras cuatro personas han sufrido heridas, pero ninguna de gravedad. Con este atentado, la banda terrorista ETA ha vuelto a elegir a un miembro del PSE como objetivo de sus atentados después de que una bomba lapa amputara una pierna al joven dirigente socialista Eduardo Madina el pasado miércoles.

La deflagración se ha producido a las 9.10 horas en la calle Casilda Iturrizar, conocida por la Cuesta de las maderas y situada en el casco antiguo de la ciudad, a unos 100 metros del Ayuntamiento. El artefacto, camuflado en un carrito de la compra, estaba colocado en el portal del número 11 de esta céntrica calle.

Los terroristas han hecho estallar la bomba cuando la edil y su escolta, un guardia de seguridad privado contratado por el Ministerio del Interior, abandonaban a pie el domicilio de Cabezudo, que se encuentra en un edificio cercano al siniestrado.

Tanto la edil como el escolta están conscientes y han sido ingresados en el Hospital de San Eloy (Barakaldo), aunque su estado no reviste gravedad y, según el parte médico, pueden ser dados de alta hoy mismo.

La concejal, de 56 años, sufre múltiples heridas de metralla, estallido del tímpano derecho y un cuadro vertiginoso secundario ocasionado por la onda expansiva. Su estado es leve, salvo complicaciones.

El escolta, de 30 años, tiene heridas por metralla en extremidades y tórax, estallido timpánico del oído derecho y una herida incisa en una ceja. Su pronóstico es menos grave que el de la concejal.

Desde el hospital, el alcalde de Portugalete, el socialista Mikel Cabieces, ha querido tranquilizar a los familiares al señalar que afortunadamente se encuentran "bien" y los terroristas "no han logrado su objetivo". También el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, han visitado a los heridos.

La edil, una histórica dirigente tanto del PSE como de UGT nacida en Barakaldo, lleva cuatro legislaturas en el Consistorio de Portugalete, las dos últimas como teniente de alcalde.

Cuatro heridos leves e importantes daños

Además de la edil y del agente, otras cuatro personas han resultado heridas leves, entre ellas una mujer embarazada de 32 años, que ha sido trasladada al hospital de Cruces (Barakaldo).

Por otra parte, otras dos dos mujeres y un hombre joven, que residen en bloque donde se ha producido la explosión, también han tenido que ser atendidas en el hospital de Cruces. Los cuatro heridos han sido ya dados de alta.

Además, la explosión ha causado importantes daños materiales en los comercios y locales de la zona -uno de ropa, otro de muebles y dos lonjas-, así como en ocho vehículos aparcados en el lugar. Así, todos los edificios en 500 metros presentan desperfectos y rotura de cristales, incluidos los cinco pisos del inmueble siniestrado.

Este bloque, cuyo portal ha quedado destrozado, está siendo apuntalado ya que corre el riesgo de desplomarse. Además, la deflagración ha hecho saltar de cuajo la puerta y el marco del portal y, en el interior, se han desplomado paredes y otros materiales y parte de las escaleras.

Un artefacto mal orientado

El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, ha explicado que un fallo en la colocación de la bomba ha salvado la vida a los objetivos de ETA. En los pasillos del Parlamento vasco, Balza ha señalado que la deflagración se ha producido en dirección al edificio, lo que ha evitado que impactara de lleno en la edil y su escolta, que circulaban por la acera de enfrente.

Las primeras investigaciones hacen sospechar a la Ertzaintza que los autores del atentado son los componentes del nuevo comando Vizcaya de ETA. Sobre este grupo, el ministro español de Interior, Mariano Rajoy, ha señalado "es el comando realmente activo en este momento" de ETA.

Balza ha añadido que varios testigos apuntan a que fueron dos jóvenes los que colocaron el artefacto unos pocos minutos antes del paso de la concejala y su escolta. Posteriormente, activaron la bomba mediante un radio mando.

En este sentido, el concejal del PNV de Portugalete Javier Miranda, que vive en el portal donde se ha producido el atentado, ha aportado un dato revelador: asegura que ayer por la mañana vio el mismo carrito de la compra utilizado para colocar el artefacto.

Según ha relatado el concejal jeltzale, a las 8.55 horas de ayer, observó junto a su portal un carrito de la compra de cuadros azules y blancos cuando salía hacia el Ayuntamiento. Miranda pensó que alguien estaba repartiendo propaganda, por lo que no despertó sus sospechas.

Cuando volvió a su domicilio, a las 10.00, el carrito había sido retirado. No obstante, esta misma mañana, al llevar a su hijo de seis años al colegio a primera hora de la mañana, ha vuelto a encontrarlo en el portal.

Diez minutos después ha regresado a su casa y, sobre las 9.10 horas, ha estallado el artefacto. En opinión del concejal, algo falló en las previsiones de los terroristas, lo que les ha obligado a repetir hoy la misma operación. Miranda ha añadido que su propio coche, aparacado frente al edificio y totalmente destrozado por el impacto, ha servido de "barrera" a la representante del PSE-EE.

Por el momento, la policía vasca no tiene determinado el tipo de material explosivo utilizado en el atentado ni su cantidad, pero el consejero ha insistido en que tenía suficiente potencia para haber provocado aún más daños.

En cuanto a la utilización de un carrito, el consejero ha afirmado que ETA siempre busca poner "cada vez más dificultades a las labores de escolta", aunque ha recordado que la banda también ha utilizado jardineras, pancartas, bicicletas y otros elementos para ocultar las bombas. Además, la policía francesa descubrió recientemente artilugios preparados en señales de tráfico o reposacabezas de coches.