_
_
_
_
_
LA OFENSIVA TERRORISTA

El 'comando Vizcaya' se mantiene como el principal activo dentro de la estructura de ETA

El grupo ha perpetrado la casi totalidad de los atentados de los últimos tres meses

El atentado contra el joven socialista de 25 años Eduardo Madina ratifica la hegemonía del comando Vizcaya dentro de la estructura de ETA en el 'interior' del País Vasco. A pesar del evidente debilitamiento de la banda por la intensiva actuación policial, el Vizcaya recién renovado ha desafiado las expectativas optimistas y ha protagonizado 10 de los 11 atentados cometidos por ETA en los últimos tres meses. La bomba de ayer supone, en cierto modo, una sorpresa y un revés para las distintas fuerzas policiales, que se habían mostrado recientemente confiadas en las posibilidades de su desarticulación.

Más información
Miles de jóvenes muestran en silencio su repulsa a ETA en las tres capitales vascas
Miles de jóvenes vascos se concentran en silencio en repulsa por el atentado de ETA contra Madina
Un fallo en la colocación de una bomba salva a una edil del PSE y a su escolta en Portugalete
Rojo apuesta por listas conjuntas en los pueblos donde los ediles sufran amenazas
La Ertzaintza detiene en Bilbao a seis supuestos colaboradores del antiguo 'comando Vizcaya'
Ángel López Anta, presunto miembro del 'comando Bolueta'
Contexto:: La nueva generación de terroristas
Gráfico animado:: Cronología de los atentados tras la tregua
Cartas:: La opinión de los lectores

Los expertos antiterroristas consultados están convencidos de que ETA ha implantado en Vizcaya un comando similar al que llegó a tener en Guipúzcoa, ahora completamente desarticulado, con el comando Donosti. Se trata de una estructura en la que se combinarían los taldes (grupos) de miembros legales (no fichados) trabajando con los liberados, militantes a sueldo de la organización terrorista, aunque todos ellos con capacidad de actuar autónomamente. Su reorganización ha coincidido con la decadencia del comando Donosti, que ha mantenido, desde la ruptura de la tregua de ETA en diciembre de 1999, una constante actividad en la ejecución de los atentados, tanto en Guipúzcoa como fuera de este territorio. Así, ETA ha podido simular los déficit de su estructura interna después de volver a la actividad terrorista.

Los expertos consideran que las últimas operaciones policiales en el sur de Francia, a partir del pasado otoño, han impedido a ETA reponer efectivos a un comando Donosti depauperado por las detenciones tanto de dirigentes como de los grupos ya dispuestos a cruzar la frontera. El nuevo atentado en Vizcaya se produce cuando fuentes antiterroristas se habían mostrado recientemente optimistas en relación con las posibilidades de desarticular este grupo, que persiste como el único activo de ETA en los últimos meses. Estas fuentes sostienen que, además de este grupo que opera en territorio vizcaíno, ETA dispondría de un comando en Guipúzcoa, integrado por algún miembro del desarticulado Donosti, y otro grupo en Navarra.

Última desarticulación

El asesinato del juez José María Lidón, el 7 de noviembre de 2001, supuso la reaparición de este comando en Vizcaya después de haber mantenido 13 meses de silencio -sólo roto por dos atentados sin víctimas- en los que se dedicó a sobreponerse a las sucesivas detenciones de sus colaboradores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La última desarticulación policial del grupo se remonta al 9 de noviembre de 2000, cuando fueron detenidos sus dos liberados Asier Karrera e Igor Martínez de Osaba, que se dedicaban a organizar el grupo. Quince días después del asesinato del juez, el Vizcaya intentó matar a dos ertzainas cuando trataban de retirar una pancarta trampa colocada en el Parque Etxebarria, en Bilbao, que contenía una bomba que activaron a distancia y que explotó sin éxito. A raíz de los testimonios recogidos tras el atentado, la Ertzaintza elaboró un retrato robot de una terrorista, la misma que dio el aviso para alertar sobre la colocación de la pancarta, que fue distribuida en todas las comisarías de la policía autonómica.

Al comando Vizcaya se atribuye la colocación, el 12 de enero pasado, de un coche bomba en el centro de Bilbao frente a El Corte Inglés, un sábado de rebajas. Una acción que fue calificada de 'barbaridad' por su potencial asesino y destructivo, aunque la fortuna quiso un desenlace sin víctimas y sólo cuantiosos daños.

Según la policía autonómica, miembros de este comando son responsables del envío, el pasado 17 de enero, de los tres paquetes bomba contra la delegada de Antena-3, Marisa Guerrero; el director de Radio Nacional de España en Bilbao, Santiago Silván, así como al miembro del consejo de administración de El Correo, Enrique Ibarra. Afortunadamente, fueron interceptados por la Ertzaintza ante la primera alarma.

El grupo que precedió al que actualmente forma el comando Vizcaya inició su actividad terrorista intentando cometer el primer atentado tras la ruptura de la tregua, el pasado 3 de enero de 2000. El atentado resultó fallido y en el intento fue detenido el liberado Guillermo Merino junto a cinco colaboradores. Pero su compañero, Patxi Rementeria, pudo escapar y recomponer el grupo junto a Ekain Ruiz Ibarguren, enviado desde Francia. Estos dos liberados incorporaron al grupo nuevos colaboradores y junto a dos de ellos encontraron la muerte el 7 de agosto de ese año al explotarles la bomba que transportaban en su coche cuando circulaban por el barrio de Bolueta, en Bilbao.

Este episodio dejó desmantelado el Vizcaya hasta que dos nuevos etarras, Asier Karrera e Igor Martínez de Osaba, trataron de reponer su organización, pero fueron detenidos el 9 de noviembre de mismo año antes incluso de que llegaran a cometer atentado alguno.

Agentes de la Ertzaintza analizan el coche en el que viajaba Eduardo Madrina.
Agentes de la Ertzaintza analizan el coche en el que viajaba Eduardo Madrina.TXETXU BERRUEZO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_