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LA OFENSIVA TERRORISTA

Los periodistas que entrevistaron a dos etarras declaran que desconocían sus identidades

Los responsables de 'Gara' y 'Egunkaria' aseguran que se quemaron las cintas donde se grabaron las conversaciones

Mertxe Aizpurúa y Martxelo Otamendi, que han comparecido como testigos en relación con la querella por amenazas y justificación de actos terroristas interpuesta el pasado lunes por la Fiscalía, han dicho también que no saben en qué lugar se produjo la entrevista, aunque sí que fue fuera de España.

Los dos periodistas se acogieron hoy al secreto profesional para no contestar a algunas de las preguntas que les planteó Garzón, quien les informó previamente de que les amparaba ese derecho.

Fuera de España

Los directores de ambos diarios han contado hoy que, a través de "fuentes reservadas" solicitaron una entrevista con ETA y que, una vez concedida, quedaron citados en un punto sin determinar con un contacto y que, desde allí, los trasladaron fuera de España.

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Una vez en su destino, Aizpurúa y Otamendi se encontraron frente a tres encapuchados, uno de los cuales se encargó de hacer las fotos, mientras los otros dos contestaban a sus preguntas. La entrevista fue grabada y Otamendi se encargó de transcribirla enteramente en euskera y de pasar luego una copia a Gara, que la publicó en castellano.

Al término de la comparecencia, Otamendi ha manifestado a los medios de comunicación que no entendía por qué había sido citado "cuando en todo el mundo se hacen entrevistas a organizaciones armadas porque tienen interés periodístico". "Cualquier periodista envidiaría poder tener una entrevista con ETA", ha añadido.

Querella "de chiste"

Por su parte, Aizpurúa ha calificado "de chiste" el hecho de que el fiscal presente en la declaración no formulara ninguna pregunta después de haber interpuesto una querella. El juez Baltasar Garzón admitió el pasado día 12 parcialmente a trámite dicha querella, de modo que trata de identificar a los terroristas, pero no actúa contra los periodistas.

Según explicó el magistrado en el auto en el que adoptó esta decisión la querella se tramita por los presuntos delitos de amenazas terroristas y justificación de actos terroristas "respeto de las personas no conocidas" que aparecen en la entrevista. Sin embargo, no admitió la parte de la querella referida a los directores de los diarios porque estima que no han realizado una acción diferente a la que autoriza el derecho de transmitir información veraz.

No obstante, Garzón acordó citarles como testigos y les requirió que aportaran el soporte en audio o el formato original de la entrevista. Garzón también solicitó a la Policía un informe amplio sobre la autoría del contenido de la entrevista.

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