Los Gobiernos vasco y central rehúsan comentar las opiniones de ETA contrarias a una tregua

La negativa de Imaz a entrar a valorar el contenido de la entrevista, se acompañó de dos razones: la organización terrorista 'ignora las decisiones democráticamente adoptadas por los vascos' y 'trata a las personas de una forma brutal'. Por su parte, el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, se limitó a considerar el texto 'de obligada lectura' para los 140.000 votantes de EH, por la 'degradación intelectual' que añade 'a la aberración ética y moral que conocíamos'.

La misma actitud mantuvo el PNV, que sólo se expresó a través de unas breves declaraciones del presidente de su ejecutiva, Xabier Arzalluz, quien consideró que la entrevista revela a una ETA 'muy tocada' por los resultados electorales del 13 de mayo y la fuga de votos de EH a la coalición PNV-EA. La afirmación de los encapuchados de que los comicios vascos no fueron 'un referéndum sobre la lucha armada' le resultó especialmente significativa al líder del PNV, que la consideró 'subconsciente puro' de la organización terrorista. 'Lo han perdido todo', afirmó Arzalluz.

Tampoco el secretario general de EA, Gorka Knörr, entró a considerar ninguno de los emplazamientos que los portavoces de la banda realizan al nacionalismo moderado. Knörr consideró 'no procedente' hacer análisis políticos de las declaraciones de una ETA 'cada vez más alejada de la sociedad vasca'.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, resumió el contenido de las seis páginas publicadas por los diarios Gara y Euskaldunon Egunkaria: 'Lo que dicen es que van a seguir comentiendo atentados y que la única forma de no hacerlos es que se llegue a un planteamiento soberanista'. ETA abunda 'en lo que llevamos oyendo muchos años', dijo.

Por su parte, tanto Jaime Mayor Oreja en nombre del PP, como Nicolás Redondo, en el del PSE-EE, emplazaron al PNV a preguntarse por qué ETA les reitera una y otra vez la misma llamada y le pidieron una respuesta clara. A juicio de Mayor Oreja, la unica diferencia entre el emplazamiento de 1998 y el de ahora estriba en que aquél se produjo antes de las elecciones y el actual las ha sucedido en el tiempo. También sugirió que la organización terrorista mantiene expectativas a causa de las 'dudas o vacilaciones' que pueda estar viendo en el PNV. Por eso intentaría una y otra vez poner a este partido 'entre la espada y la pared', con el objetivo de forzarle a definirse entre la dirección que desea ETA, la unidad nacionalista hacia la soberanía, o la contaria, en referencia al marco estatutario. 'Esa situación debiera ser contestada muy clara y contundentemente por el nacionalismo democrático', pidió Mayor.

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, coincidió en esa petición. A su juicio, la entrevista está dirigida a recordar al PNV que debe decidirse por los principios de 'soberanía y territorialidad'. Redondo entendió las referencias al PSOE como el anuncio de que aún quedan 'tiempos difíciles', que llamó a afrontar sin alarmismo, con coraje y aunando voluntades de Gobierno y oposición.

El líder de IU, Javier Madrazo, interpretó que ETA carece de otra voluntad que la impositiva y que va a seguir matando, incluso ampliando su 'campo de actuación' a nuevos colectivos. El portavoz de Elkarri, uno de los grupos duramente descalificados en la entrevista, reprochó que la organización terrorista no ejercite ninguna autocrítica.