El ‘show’ de Vito Quiles en la Complutense termina con una profesora amenazada, una esvástica y saludos fascistas: “Hemos entrado”
La facultad de Ciencias Políticas denuncia los actos vandálicos de ocho ultraderechistas que accedieron al campus pese al cordón policial

La Policía tomó literalmente el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense este miércoles para evitar incidentes durante la visita no autorizada del agitador Vito Quiles. Consiguió que no hubiese problemas graves, como los que hubo en Pamplona, pero no logró evitar que siete u ocho ultraderechistas entrasen a última hora en el edificio de Ciencias Políticas, donde se vivieron escenas de gran tensión, como se ha sabido este jueves. Una profesora fue amenazada, hubo saludos fascistas, pintadas nazis y carteles en el suelo. La Policía llegó a identificar a cuatro de ellos, según el decanato. Actuaron en dos grupos.
La facultad ha emitido un comunicado en el que denuncia los actos vandálicos: “reafirmamos, como señalábamos en nuestro comunicado de ayer, en la condena del uso inapropiado de la facultad y de nuestros campus universitarios con fines ajenos a la reflexión académica, al debate científico y al intercambio de ideas que contribuyen al fortalecimiento del conocimiento, la democracia y el conjunto de la sociedad”.
El incidente más grave tuvo como protagonista a una profesora. Escuchó mucho ruido porque los agresores arrancaron todos los carteles que se cruzaron en apoyo a Palestina, el interculturalismo o sobre la igualdad de género. Asomó la cabeza desde su despacho y sintió tanto pánico que se encerró con doble pestillo. Los ultraderechistas trataron de abrir su puerta. Llamó a un compañero, pero cuando este llegó ya se habían ido. La docente no quiere hablar con la prensa, pero ha pedido al decanato que la noticia se difunda.
Los ultraderechistas rayaron seis espejos. En uno dibujaron el símbolo de Bases Autónomas ―una organización neonazi y anarcofascista que operó en España desde 1983 hasta mediados de los 90― y la frase: “Hemos entrado”. Y en otro espejo, aparece una esvástica y la frase: “Viva Franco. Muerte a los rojos”. La palabra “rojos” como sinónimo de comunistas también se escuchó mucho entre los asistentes a la concentración previa. También se llevaron una pancarta como la que había presidido la protesta de los estudiantes detractores de Quiles: “Fuera fascistas de la universidad”.
Los agresores también increparon a un grupo que estaba en una clase haciendo saludos fascistas y sacando la bandera franquista. Actuaron así cuando el profesor fue a avisar a los bedeles de la presencia de los intrusos. Esa tarde-noche del miércoles nadie podía estar en el edificio sin ser profesor o estudiante. Se delataban solos con la estética clásica y pija propia de Quiles, muy alejada de la que se suele ver en Políticas.
Durante el show de Quiles, separado un centenar de metros de la única entrada habilitada al campus, muchos de los presentes, en torno a dos centenares en total, cantaron el himno de la Falange Española de las JONS, el Cara al sol. La Policía alejó a un asistente del grupo por llevar una bandera de los tercios españoles con la Cruz de Borgoña, muy vinculada al carlismo. Quiles recriminó a los agentes esta acción. Este estandarte no es ilegal, como la bandera franquista de la que Quiles se desvincula. En una entrevista hace una semana las describía como “las del pollo”.
No es el primer episodio de vandalismo fascista este curso. El sindicato estudiantil Juventudes Falangistas de España destrozó la puerta del despacho de Joaquín Urías, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, este marzo. Una pintada rezaba “El Valle [de los Caídos] no se toca”, junto a la firma, y varias pegatinas con mensajes como “Dios con nosotros”. El ataque llegó tras un tuit de Urías, ―”Yo también quiero que dinamiten la cruz del Valle de los Caídos”― en respuesta a otro del pseudo sindicato Hazte Oír.
Agradezco a las Juventudes de Falange Española el diálogo sobre qué hacer con el Valle de los Caídos.
— Joaquín Urías (@jpurias) March 19, 2025
Supongo que si defiendes ideas tan obsoletas no tienes móvil y recurres a encapuchados pintando un despacho.
Aún así, me ratifico: la cruz debería ser dinamitada.
Saludos. https://t.co/RvnhWb6boU
Solo en labores de limpieza de pintadas, protección antigrafiti y mantenimiento de fachadas y monumentos en los campus y centros de la UCM el rectorado había gastado este año 80.000 euros, según las cuentas publicadas en su web.
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