“El sistema educativo ha perdido la oportunidad de reinventarse en la pandemia”
María Ángeles Díaz, estudiante de FP de grado medio, cree que debería haberse preguntado a los estudiantes para la vuelta a las aulas y pensado en los que menos tienen antes de tomar decisiones
A María Ángeles, de 16 años, le indigna que los políticos tomen decisiones que van a condicionar la vida de los estudiantes, como si ellos no existieran. Entra en el perfil de los alumnos que este año han servido de muestra para el informe PISA 2018 de competencias globales ¿Están los alumnos preparados para desenvolverse en un mundo interconectado? En él destaca que los españoles de 15 y 16 años son los que muestran mayor respeto por las personas de otras culturas, y las alumnas tienen una puntuación media 24 puntos más alta que los alumnos en la prueba cognitiva de competencia global. María cree que la diversidad en las aulas es la clave para ese resultado. Esta madrileña, de 16 años, scout por vocación desde hace 11 años, acompañó como ponente al psicopedagogo Francesco Tonucci en un webinar sobre la educación en la era covid, y estudia su segundo curso de Formación Profesional de Atención a Personas en Situación de Dependencia en el centro concertado Teide. Está sufriendo la semipresencialidad en esta vuelta al cole de la era covid y cree que habría sido muy diferente si hubieran escuchado a los estudiantes.
Pregunta. El informe PISA 2018 dice que el 32% de alumnos no supera el nivel básico de rendimiento de capacidad global. ¿Qué os pasa a los alumnos de 15 y 16 años?
Respuesta. Creo que perdemos demasiado tiempo en redes sociales y dejamos muy de lado el aprendizaje escolar y personal. Nos hemos centrado más en el juego, en lo lúdico del mundo virtual, pero tenemos que recuperar un poco más el aprendizaje personal, nuestros padres creo que eran más asertivos, y tenían más claras las prioridades. Nosotros nos hemos despistado y ahora debemos aprender a querernos, a escucharnos.
P. El informe refleja que los estudiantes españoles son los más tolerantes del mundo con otras culturas. ¿Te sientes identificada con esa descripción?
R. Claro. Y tiene que ver con que convives en el aula desde pequeña con gente de otros países. Al principio lo naturalizas y luego lo aprecias, aprendes de ellos. Te muestran otros puntos de vista y te hacen más tolerante. Yo he convivido en el cole con gente de Inglaterra, Marruecos, Ecuador, República Dominicana... Siempre han sido mis iguales.
P. Otra de las conclusiones es que las chicas tienen un resultado cognitivo medio muy superior a los chicos. ¿Sois más capaces las adolescentes?
R. Tiene que ver con que las chicas maduramos más rápido y tomamos conciencia antes de lo importante. Los chicos de 16 años van más al parque, pasan más. Y hay más chicas de mi edad que sabemos lo que queremos y nos ponemos en camino antes que ellos. Pero creo que es una cuestión de madurez.
P. ¿Qué te ha parecido esta vuelta a las aulas?
R. Decepcionante. Teníamos una gran oportunidad para cambiar el sistema educativo y no se ha aprovechado. Nos hemos quedado peor. Hemos ganado mil normas que convierten la escuela en un lugar ortopédico, las clases semipresenciales no funcionan: no se escucha bien, se les va el audio, si tienes dudas tardan mucho en contestarte, no hay feedback entre alumno y profesor... Y eso si tienes suerte y tienes clase a distancia, si no, día perdido.... Pero podría haber sido distinto. En otros países han pensado en los niños como Noruega, han vuelto a las aulas sin aumentar los contagios y con mucho más aire libre. Aquí, en cambio, nos quitan el recreo. Y luego perdemos mucho tiempo: el gel, las filas, que si se conectan los que están en casa... Es lo que hay que hacer, pero la clase se queda en media hora.
P. ¿Qué cambios crees que debería haber traído la covid a la educación?
R. Todo el mundo ha visto el vídeo de un coche de hace 60 años y el contraste con los coches actuales, pero si ves un vídeo de las aulas de hace 40 años y las actuales son iguales. La sociedad ha evolucionado pero la educación no. Teníamos la oportunidad de organizar una educación más efectiva y orientada a la sociedad en la que estamos, de hacer un trabajo más práctico, por proyectos, personalizada, teniendo en cuenta nuestros intereses, que hubiera menos alumnos en clase, que la tecnología fuera aliada en lugar de barrera... Y no la hemos utilizado y hemos vuelto a lo mismo pero peor.
P. ¿Y si hubieras participado en el diseño de esta vuelta a las aulas qué habrías hecho?
R. Mantener las asignaturas troncales como lengua, historia y matemáticas y que luego cada niño pudiera optar a otras asignaturas más prácticas y más cercanas a sus intereses. En las escuelas deberían entrenarnos para la vida, como hacer un currículum, entender una nómina, hacer investigaciones, o incluso a cocinar. Son cosas que necesitamos saber pero nadie nos las enseña. Yo ya no quiero ir más al colegio a memorizar contenidos, que luego echas en el examen y los olvidas. Yo quiero ir a aprender. Tendrían que haber cambiado la manera de dar clase, olvidarse de los libros de texto, se aprende mucho más con dinámicas o debates o retos que sentados muchas horas sin que apliquemos el conocimiento.
P. ¿Se os ha tenido en cuenta en todo este proceso?
R. No se nos ha escuchado, aunque era difícil hacerlo bien. Pero hay cosas muy absurdas. Tenemos que estar separados, no hay que compartir, no podemos abrazarnos, pero para ir al cole muchos llegan en metros atestados. Mucha prudencia en las aulas pero fuera de ellas es imposible que no haya riesgos.
P. ¿Qué te pareció lo más duro del confinamiento?
R. En los institutos españoles hay realidades sociales muy diversas y no se tuvieron en cuenta cuando cerraron las aulas. Para los alumnos que en casa tienen una situación familiar difícil el colegio es una vía de escape, donde pueden encontrar un profesor que les diga “yo confío en ti y tú puedes llegar lejos” porque nadie más se lo va a decir. Cuando los profesores dejaron de estar, se quedaron sin referentes. Cerraron los centros y se olvidaron de la gente que más los necesitaba. De esos alumnos a los que sus padres apenas ven, o no les apoyan. Les dejaron sin salida.
P. ¿Qué mensaje les mandarías a los políticos?
R. Que vayan más allá del estándar porque este país es muy diverso. Que no se olviden de los que tienen una situación más difícil, que tengan en cuenta a los niños y jóvenes. A los políticos se les olvida que ellos están de paso y luego seremos nosotros los que tengamos que hacernos cargo del país y asumir las consecuencias de su mal gobierno. No nos gusta cómo están haciendo las cosas. Deben pensar más allá de su cartera. Si ellos pueden ir al bar a tomarse unas copas deberían ser responsables para que nosotros podamos ir a estudiar y aprender. Que por favor tengan claras las prioridades y que incluyan la educación entre ellas, porque es la única garantía para el futuro de nuestro país. Una mejor educación garantiza un mejor país con unos mejores líderes en el futuro. Y ya.
LOS AGENTES EDUCATIVOS HABLAN DEL REGRESO A LAS AULAS
En plena incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, en esta serie familias, educadores, sociólogos, psicólogos, alumnos y distintos especialistas hablan del regreso a las aulas.
· CONSULTA LAS ENTREVISTAS ANTERIORES :
1. Las familias:
Carmen Morillas: "Las Administraciones llevan medio año mirando para otro lado en vez de preparar una vuelta a las aulas segura”.
2. Las enfermeras escolares:
Natividad López: “Es imposible garantizar un entorno escolar seguro en la actual situación epidemiológica de contagio comunitario”.
3. Los sindicatos:
Francisco García, CCOO: “Este inicio de curso caótico demuestra que la educación no es una prioridad”.
4. Los psicólogos:
María Guerrero: “Están empezando a llegar a las consultas niños de 8 años por ciberacoso”.
5. La profesora universitaria:
Elisa Martín Ortega “Primero se culpó a la infancia, luego a los adolescentes y ahora tocan los universitarios”.
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