El MWC se extiende a Oriente Próximo con una nueva edición en Doha

El consejero delegado de GSMA, John Hoffman, ha firmado este martes un acuerdo con Mohammed bin Ali bin Mohammed Al Mannai, el ministro de comunicaciones y tecnología de la información de Qatar, para celebrar a partir de este 2025 en la capital del país del golfo, Doha, un congreso bajo la enseña del Mobile World Congress (MWC). Todavía sin una fecha concreta, el MWC Doha será el cuarto congreso que se lanza en paralelo al principal, que tiene lugar en Barcelona anualmente. La marca se ha ampliado a Las Vegas, Shanghái, Kigali y ahora Doha, ciudades en las que la organización reúne a un número mucho más reducido de congresistas para tratar temas específicos acerca de la innovación tecnológica que tiene que ver con estas regiones.

Tras su fundación en Bruselas en 1987 y después de pasar por varias ciudades europeas y un lustro en Cannes, el MWC lleva 19 años celebrándose en Barcelona, una relación de largo recorrido que sin embargo no termina de espantar los fantasmas de que se vaya a marchar a otra ciudad. La patronal de la industria del móvil, GSMA, que organiza el congreso anual, tiene firmado un contrato con las administraciones para celebrar la cita empresarial en la capital catalana al menos hasta 2030, una fecha que se prorrogará automáticamente cada año a no ser que una de las dos partes decida cambiar de opinión.

Hoffman, así como el director general de la GSMA, Mats Granryd —que deja su cargo este año y será sustituido por Vivek Badrinath— han insistido en múltiples ocasiones en que Barcelona es la ciudad idónea para el MWC, y en que no tienen ninguna intención de trasladar el congreso principal a ninguna otra ciudad. De hecho, la organización ya espera con ansia la ampliación de las instalaciones de Fira de Barcelona con el nuevo Hall Zero, porque con toda su actividad ya llena los ocho pabellones que tiene el recinto ferial en L’Hospitalet de Llobregat (además de llenar también, mediante el Talent Arena de la fundación Mobile World Capital, uno de los pabellones del recinto de Fira en Montuïc. Solo así el congreso puede ir creciendo en número de visitantes: este año espera superar los 101.000 asistentes del año pasado, y acercarse al récord de 109.000 que vinieron el año anterior a la pandemia.

Pero que el congreso principal se celebre en Barcelona no significa que el MWC no pueda extenderse a otras ciudades, y en algunas con un volumen muy considerable. Ya lo ha hecho antes. En 2012 empezó a celebrar en Shanghái el Mobile World Conference Asia (rebautizado MWC Shanghái en 2019), que llegó a tener 75.000 asistentes el año antes de la pandemia, y en 2024 registró 40.000 congresistas. Desde 2022 se lleva a cabo también MWC Las Vegas, que sustituyó a Los Ángeles (entre 2018 y 2021) y a San Francisco (en 2017) como la ciudad estadounidense elegida por la GSMA para celebrar la edición norteamericana del congreso. El año pasado, el congreso en Las Vegas reunió a unas 6.000 personas. Finalmente, desde 2022 se celebra el MWC Kigali, en la capital de Ruanda, con unos 3.400 congresistas el año pasado.

“En Barcelona nos sentimos muy bienvenidos y queremos sentir lo mismo en Doha”, ha dicho Hoffman en un acto para firmar el acuerdo. El ministro qatarí, por su parte, ha explicado que “el MWC representa una gran oportunidad para la innovación en la región”.