La organización del Mobile World Congress: “Hasta 2030 en Barcelona y quizás para siempre”

La asociación GSMA, organizadora del Mobile World Congress (MWC), ha firmado este miércoles el contrato con Fira de Barcelona, el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central en elque todas las partes se comprometen a que la capital catalana será la sede del congreso de tecnología móvil hasta 2030, aunque no descartan que la relación se perpetúe. Además, las administraciones se han comprometido a aumentar su inversión en el evento, que pasará de 15 a 24 millones de euros.

El MWC se celebró por primera en Barcelona en 2006 y, desde entonces, solo la pandemia ha conseguido que se suspenda (solo una edición) el más famoso certamen sobre novedades del sector de las telecomunicaciones. Todos los representantes, incluida la GSMA, han asegurado que el contrato firmado no solo garantiza el MWC en Barcelona hasta 2030, sino que la intención de todos es que continúe en los años sucesivos. Tras la firma, el director general de GSMA, Mats Granryd, ha asegurado que la relación entre Barcelona y la entidad puede que no llegue solo hasta 2030 sino “más allá quizás, para siempre”.

Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona, ha explicado los pormenores del contrato entre todos los firmantes. “Después de 2030, si ninguna de las partes dice lo contrario, se renovará el contrato año a año de forma automática”, ha asegurado Serrallonga que ha mantenido que “la vocación es que Barcelona sea la sede permanente”. Por su parte, GSMA ha conseguido arañar más millones a la aportación pública que a la asociación. “Desde 2012 las administraciones pagan 15 millones de euros (cinco el Ayuntamiento, cinco la Generalitat y cinco el Gobierno central) ahora cada administración aportará ocho millones llegando a 24 millones”, ha destacado Serrallonga.

El consejero delegado de GSMA, John Hoffman, ha intervenido ante los medios como si fuese una auténtica estrella del rock. “¡Qué pasa Barcelona!”, ha gritado mientras el resto de autoridades le reían la ocurrencia. Hoffman ha defendido que Barcelona es “vital” para el MWC y para GSMA. El consejero ha admitido que muchas otras ciudades querían acoger el congreso pero la entidad ha sido fiel a la capital catalana. Acto seguido ha manifestado todo lo que ha aportado, en números, el MWC a la ciudad. “En estos 16 años, desde 2006, el MWC ha tenido un impacto económico de 5.400 millones de euros en la ciudad y 141.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Este 2022 creíamos que el congreso tendría un impacto de 240 millones de euros y 6.700 puestos de trabajo pero hemos recalculado y superó todas nuestras expectativas llegando a 267 millones de euros de impacto y 7.100 puestos de trabajo”, ha concluido.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reconocido: “El MWC y la ciudad de Barcelona son una historia de éxito”. Colau ha asegurado que el deseo de la ciudad es que el congreso perdure en Barcelona mucho más allá de 2030. “Nuestra relación se ha construido con los años, con muchas dificultades especialmente con la pandemia. Esta relación con dificultades ha conseguido que se fortalezca la confianza”, ha subrayado.

El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, ha recordado cómo en 2020 se tomó la decisión de anular la edición ya ha asegurado que el MWC es “una pieza fundamental” que se podía haber perdido. “Los Juegos Olímpicos del siglo XXI son el MWC, que sitúa a Cataluña en este mapa digital determinante para el futuro de nuestro país”, ha concluido Puigneró.

El acto lo ha clausurado la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asunto Económicos, Nadia Calviño: “La permanencia del MWC es importante para toda España, es el fruto de años de trabajo y de la colaboración estrecha entre todas las instituciones”.

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