Ciudadela, un alivio para los vecinos
La compañía administra un millar de fincas en siete provincias y factura 2,5 millones de euros
Las oportunidades de negocio aparecen donde menos se las espera. A veces, hasta en una mala experiencia personal. Es lo que le ocurrió en 2021 al empresario Jaime Llantada cuando intentaba ponerse en contacto con el administrador de fincas de su bloque. No había manera. “Vi que a más gente cercana le solía ocurrir lo mismo y empecé a investigar”, recuerda. Entonces aprendió que la administración es una labor muy atomizada desarrollada casi siempre por pequeños despachos. Y, también, que era un negocio anticuado. Pensó entonces que digitalizar el sector podría tener éxito. Sumó a su idea a Javier Garrido y Pablo Criado Pérez. Juntos fundaron, a principios de 2022, Ciudadela. Ahora gestionan más de un millar de edificios y aspiran a cerrar 2024 con 2,5 millones de euros en facturación, casi el doble que el año pasado (1,3 millones).
Llantada y Garrido se conocieron trabajando en el gigante Job & Talent. Les iba bien, pero entonces surgió aquel problema que podía convertirse en oportunidad. “Teníamos la experiencia de desarrollar la digitalización de una industria tradicional, así que nos interesamos en ver cómo podíamos mejorar la experiencia del usuario, es decir, los vecinos. Y nos lanzamos”, recuerda Llantada, que contó también con el apoyo de Pablo Criado-Pérez, al que conocía desde el colegio.
El primer paso fue reunirse con numerosos administradores de fincas para entender el trabajo y sus procesos. Después, en verano de 2022, adquirieron un despacho para aprender el negocio desde dentro. Entonces los tres fundadores aún vivían entre Miami y Nueva York, pero el negocio avanzaba bien y tenían sus primeros clientes. En la Navidad del mismo año viajaron a España para las fiestas y ya nunca volvieron a Estados Unidos. “Era un proyecto muy ilusionante”, recuerda Javier Garrido.
Con 70 empleados, la compañía ha conseguido digitalizar numerosos procesos. “Un administrador tiene múltiples tareas pequeñitas que, al acumularse, se convierten en algo muy grande. Es como una bola de nieve: convocar una junta, pedir presupuestos, enviar circulares, gestionar inspecciones técnicas, temas fiscales… Y lo que estamos haciendo es automatizar al máximo todo eso”, destaca Pablo Criado-Pérez. Así, por ejemplo, el presidente de una comunidad donde se ha roto un ascensor no tiene más que entrar en la aplicación de Ciudadela y reportar la incidencia. La inteligencia artificial se encarga de avisar a los proveedores de la zona que den ese servicio y, cuando éstos envían presupuestos, la tecnología los resume para que sean más comprensibles. Además, la plataforma permite también aprobarlos ahí. Todo de manera visible para el resto de los vecinos, para evitar suspicacias. Igualmente, la tecnología ayuda en los litigios con aseguradoras o aconseja cómo ahorrar energía.
“A la vez, mantenemos un servicio muy cercano. Ahora nuestros administradores tienen más tiempo, así que pueden visitar las comunidades de forma recurrente para estar más presentes y anticipar problemas”, añade Llantada. “El vecino que prefiere la cercanía de siempre, la tiene. Y el que quiere apostar por lo digital, pues también. De puertas para afuera es un servicio híbrido, aunque internamente esté todo digitalizado”, añade el empresario. Su mayor volumen de trabajo está en Barcelona, Madrid y Ciudad Real, ciudades donde también cuentan con oficinas. Tienen, además, presencia en Zaragoza, Sevilla, A Coruña y Valladolid.
La compañía acaba de obtener 2,7 millones en una ronda de inversión —donde han participado firmas como Wayra o los fundadores de Job & Talent, Juan Urdiales y Felipe Navío— que va a servir, creen los empresarios, como punto de inflexión. La idea es escalar el negocio para llegar a la mayoría del territorio español y, luego, saltar a otros países.
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