Sanitas exprime el bum de la sanidad privada

Quién lo iba a decir en un país que presumía de tener un gran sistema público: el gasto sanitario privado en España medido en relación al PIB ya es superior al de la media de la OCDE o al de países como Francia, el Reino Unido, Alemania o Italia. Los datos son del Observatorio de la Fundación Idis referidos a 2021, un año después de que la pandemia tensase al máximo los hospitales y centros asistenciales. Las aseguradoras han sido beneficiadas por un cambio de mentalidad que ha hecho a los ciudadanos más proclives a contratar seguros sanitarios ante el deterioro de la sanidad pública. Las compañías han aprovechado la circunstancia y los resultados se notan en Sanitas, la segunda en su ramo (por detrás de SegurCaixa Adeslas y por delante de Asisa, Dkv o Mapfre). Excluyendo la concesión del hospital de Manises, que acaba de expirar, el año pasado sus ingresos crecieron un 12% hasta los 2.637 millones de euros, de los que 1.883 correspondieron a primas de Sanitas Seguros, que ya tiene 2,7 millones de clientes.

Iñaki Peralta, consejero delegado de Sanitas, lo califica como “un buen año”, en el que el beneficio avanzó un 2% hasta los 212 millones de euros. “Todos los negocios han empujado con fuerza, creciendo por encima del doble dígito”. La rama de asistencia dental no para de sumar clínicas (van 208) y la aseguradora añadió 748.000 nuevos clientes gracias a tres cosas: un crecimiento orgánico mayor al del resto de la industria; la compra de la cartera de clientes de Asefa, que sumó 37.000; y un acuerdo de reaseguro con la compañía Generali que añadió otros 137.000 clientes. Este último pacto, por el que los asegurados de Generali acceden a una oferta ampliada de su seguro de salud, levantó muchas ampollas en el sector: la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), de la que formaba parte Sanitas, lo consideró competencia desleal y lo puso en conocimiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que todavía no ha comunicado nada a las partes. Argumentaba la patronal que con el pacto cambiaban de forma unilateral y a la baja (un 20%) las condiciones económicas que percibían los centros sanitarios al atender a los pacientes. Sanitas no comenta nada al respecto.

Planes de apertura

Con esa cartera récord de asegurados, Sanitas tiene un intenso calendario de aperturas por delante. Su red de 24 centros médicos sumará tres nuevos a finales de año en Madrid, Barcelona y Bilbao. “Seguiremos trabajando para alcanzar entre dos y tres aperturas al año”, explica Peralta. Las clínicas dentales añadirán entre seis y siete unidades y Sanitas Mayores tendrá medio millar de plazas más con cinco nuevos centros residenciales en los próximos tres años en Madrid, Barcelona y Valencia, en los que invertirá 50 millones.

El hospital de Valdebebas, que estará listo en el primer trimestre de 2025, es su apuesta más ambiciosa. “Con él abrimos una nueva generación de hospitales innovadores, digitales y más conectados con los pacientes”. Es el quinto en España de la empresa propiedad del grupo británico Bupa, y ofrecerá todas las especialidades médicas. Tendrá además unidades de oncología, radioterapia, medicina nuclear y salud mental (una planta entera) y será sede de la fundación para la investigación del grupo. Peralta destaca que Valdebebas inaugurará una nueva familia de hospitales más digitales, conectados con el paciente, que ofrecerá medicina predictiva y preventiva a través de los datos que recoja de los dispositivos que lleven encima los usuarios. Añadirá esa oferta a una comunidad, la madrileña, donde el gobierno del Partido Popular destina cada vez más recursos a los conciertos con empresas privadas pese a las protestas ciudadanas —la última reunió a 18.000 personas el domingo pasado—.

¿Se sienten más cómodos invirtiendo en comunidades gobernadas por PP? “Nos sentimos cómodos invirtiendo y trabajando en todas las comunidades”, responde el directivo. “Nuestras inversiones van a comunidades de todo signo político, lo que responde más al número de personas que confían en nosotros, no del partido que esté gobernando”. Añade que son “muy complementarios” con el sistema público. “Vivimos coordinados de manera natural desde hace muchos años”.

Una expansión semejante es posible gracias a la rentabilidad del negocio sanitario privado que descansa en la milimétrica medición de riesgos que hacen las aseguradoras. “La ley de los grandes números funciona, vemos que se reparten las patologías de la misma manera que años anteriores. No sabemos quién va tener la mala fortuna de enfermar, pero sí sabemos aproximadamente cuantas personas van a enfermar. Desde ese punto de vista elaboramos nuestra política de precios”, explica. La empresa tiene unos márgenes de beneficio sobre ventas que rondan entre el 7% y el 8%. “No aspiramos a tener mayores márgenes tanto en 2024 como en los años siguientes. Cuanto más crezcamos, mejor, pero no nos volvemos locos con el tamaño, aspiramos a dar un buen servicio”.

Los precios han evolucionado en el entorno de la inflación sanitaria, que históricamente ha sido un poco mayor que la inflación general —excepto en los últimos años—. De sus pólizas, el 70% son contratadas por personas individualmente y el 30% proceden de colectivos (como empresas). Han invertido unos 30 millones en herramientas digitales y ciberseguridad, y entre ellas han implantado medio centenar de procesos con inteligencia artificial. “Gracias a uno de ellos somos capaces de recuperar el 72% de las visitas que no acuden a nuestros médicos ni avisan. El año pasado recuperamos casi 250.000 visitas”.

Sanitas también ha añadido una nueva vía de ingresos, con la apertura de su primer centro de FP en Madrid con 31 alumnos y dos titulaciones. “El negocio de educación es pequeño pero remarcable. Aspiramos pronto no solo a estar en la parte de formación profesional, sino a estar en la parte universitaria desarrollando nuestras propias capacidades. Entendemos que es un momento social muy necesitado de manos asistenciales”. Cuentan con profesorado y lugares para hacer las prácticas, así como una bolsa de trabajo. “Nosotros no tenemos especiales dificultades para encontrar profesionales, pero vemos que se necesitan más manos en el sector”. Su plantilla, formada por 10.700 profesionales, añadió 615 médicos en 2023.

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