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Pedro Saura (Paradores): “Cada noche me acuesto con la idea de que no sé nada”

Bregado en mil batallas políticas, el presidente de la empresa hotelera pública se declara lector impenitente de teoría económica y un amante fiel de La Manga del Mar Menor

Pedro Saura
Pedro Saura, presidente de Paradores.PECHERVSKY
Carmen Sánchez-Silva

Pedro Saura (Torre Pacheco, Murcia) evita a toda costa meterse en charcos inútiles. Tiene tablas. A sus 61 años, el presidente de Paradores de Turismo de España asegura que los paseos, el deporte y la lectura son las cosas que más feliz le hacen del mundo, además de la cercanía al mar, a ser posible de La Manga del Mar Menor, su tierra, y con la luna llena de fondo. Pese a la proximidad de las elecciones del 23 de julio y los resultados de las encuestas, no se siente nada estresado ante la posible llegada del PP al poder, aunque podría desbancarle de su cargo en la empresa pública en septiembre u octubre, calcula. “Soy profesor titular de Economía”, defiende.

Pregunta. ¿Cómo se definiría?

Respuesta. Soy una persona trabajadora, optimista y muy humana, a la que le gusta trabajar en equipo y preocuparse por las cuestiones sociales.

P. ¿Más político o más gestor empresarial?

R. Cuando he hecho política nunca he perdido la racionalidad, los fundamentos económicos y el rigor en el análisis y cuando estoy en el ámbito de la gestión no pierdo de vista la componente política, la componente social. Porque una de las cosas que he descubierto en el tiempo que he trabajado en política es que es importante tener en cuenta el contexto.

P. Me ha contestado a la gallega y usted es murciano…

R. Ahora que estoy en la gestión, soy un gestor por encima de todo.

P. ¿Echa de menos la política?

R. No. He estado muchos años en primera línea y tengo muy buen recuerdo. Este es un ángulo nuevo que complementa mi formación económica, que complementa uno de mis hobbies, que es la economía, y que me complementa también desde el punto de vista político. Me enriquece.

P. ¿Qué va a hacer estas vacaciones?

R. Las vacaciones de verano las suelo pasar en uno de los lugares más bonitos del mundo, que es La Manga, en Murcia. A mi familia y a mí nos gusta muchísimo el mar y hay pocos sitios en los que vivas tan intensamente el mar y la luz como allí.

P. ¿No veranea en ningún parador?

R. En verano suelo disfrutar con la familia, nos juntamos mis hijos, tengo gemelos, con la familia y los amigos de toda la vida. Además, es cuando los paradores están a pleno rendimiento.

P. Dice que trabaja de 8 a 8. ¿Le da tiempo a conciliar?

R. Bueno, en general eso no lo he hecho muy bien si examino mi vida profesional. Ahora trato de mejorar. Mi propósito es de enmienda.

P. ¿Qué está haciendo para cambiar?

R. Primero, que los fines de semana sean fines de semana. Esto lo estoy consiguiendo. Y también tratar de llevarme cada vez menos los problemas a casa. La ventaja de mi trabajo ahora es que está centrado en unos objetivos concretos. En el pasado, tenía que abordar situaciones de crisis de manera regular. Ahora no es así. En otro tiempo el trabajo no acababa a las 8 de la tarde y los fines de semana eran tiempo de trabajo y las vacaciones no eran vacaciones.

P. ¿Es el mejor momento de su carrera, el más tranquilo y con el mejor sueldo: 180.000 euros?

R. Como he demostrado en mi vida, lo que me mueve no es una cuestión retributiva, sino el compromiso con los proyectos. Cada situación tiene su momento. Este es distinto a los anteriores.

P. ¿Tiene algún plan pensado para cuando se jubile?

R. No veo la jubilación cercana porque me gusta la acción, me gusta trabajar. Probablemente, vaya a mi tierra, a La Manga del Mar Menor y me dedique a leer, a mí me apasiona la lectura.

P. La lectura es una de sus aficiones, ¿cuáles más tiene?

R. Uno de mis mayores hobbies es la lectura, pero una determinada lectura, leo historia del pensamiento económico, teoría del crecimiento económico, cambios de la política económica ante un mundo complejo, economía política… esto es lo que más me gusta; y luego está pasear, visitar las galerías y museos, el teatro, el cine… también me gusta el mar y el deporte, antes hacía mucho y ahora cuando puedo juego al tenis y al pádel.

P. ¿Se considera una persona feliz?

R. Sí. Hay tres frases que me ayudan a ser feliz. Una es: el sol sale todas las mañanas. Segunda: Al final todo acaba bien y si no acaba bien es porque no es el final y la última: sólo sé que no sé nada. Esas tres frases definen lo que soy.

P. ¿Tiene estrés?

R. No. Haber vivido muchas crisis ayuda a lograr serenidad.

P. ¿Es su época laboral más tranquila?

R. Sí, probablemente.

P. ¿Es de darse caprichos?

R. Sí, un libro, una raqueta, unas zapatillas de deporte, un viaje... cosas pequeñas.

P. ¿Cuál es el libro que está leyendo ahora?

R. Estoy leyendo Power & Progress, de Daron Acemoglu y The Crisis of Democratic Capitalism, de Martin Wolf, ambos a la par.

P. ¿Y no se distrae con novelas ni siquiera en verano?

R. Es que todas las noches me voy a la cama con la idea de que no sé nada y esto me ayuda como persona, como directivo y como profesor.

P. ¿Y su mujer no se aburre?

R. Bueno, efectivamente, a ella le gusta la novela y me dice que no entiende cómo a mí no y cómo es que no me aburro con mis libros. Pero esto es lo que hay.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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