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Fourvenues, la herramienta para que las discotecas vendan más copas

La empresa, con cinco años de vida, cierra 2022 con una cifra de 35 millones de euros en transacciones

Fourvenues
Alberto Centeno, consejero delegado de Fourvenues.
Selina Bárcena

Cuando el ocio nocturno aún estaba intentando sobrevivir a las consecuencias de la pandemia y de las restricciones, sorprendentemente, Fourvenues comenzaba a despegar. Esta empresa, que proporciona a bares y discotecas un software de gestión para mantener en orden sus reservas, venta de entradas, acceso a pasarelas de pago y recopilación de datos, consiguió en 2020 su primera ronda de financiación y en 2022 cerró con una cifra de transacciones de 35 millones de euros.

Tres de los cuatro socios que pusieron en marcha la idea en 2018 conocen bien el mundo de las discotecas. Alberto Centeno, consejero delegado de la organización, explica que cada uno era experto en un ámbito distinto (organización de eventos, relaciones públicas y contabilidad) y decidieron poner todo eso en común para crear una herramienta que facilitase a los locales tenerlo todo en el mismo sitio y poder recopilar datos de sus clientes. Este software tiene, según Centeno, dos puntos fuertes: el all in one, que es como se denomina en la jerga tecnológica a las aplicaciones que integran todas las herramientas que una empresa necesita para realizar sus tareas, y la integración de los datos recopilados de los usuarios para luego implementar campañas de marketing.

El director ejecutivo destaca que para los locales de fiesta es muy importante saber qué les gusta a los usuarios y cómo consumen. “Si estás de fiesta y te lo pasas bien, te quedas y gastas más, pero si te aburres te vas a tu casa”, sentencia. De ahí que los hábitos de compra y consumo sean clave tanto para las discotecas como para esta joven start-up valenciana.

A la hora de entregar los datos, crean lo que se conoce como un archivo CRM (Customer Relationship Management o gestión de relaciones con el cliente), es decir, un archivo que contiene los principales puntos de contacto entre consumidores y empresa: visitas de los clientes, eventos más populares, media de edad, gasto medio, porcentaje de chicos y chicas en cada sesión o métodos de pago más habituales. “Vamos recogiendo todos los input y se los mostramos a los locales en un panel con el que luego pueden diseñar su estrategia comercial”, concluye Centeno. Además, matiza que ellos no comparten los datos recopilados en unos locales con otros, sino que su modelo de negocio es un Business-to-business puro, es decir, los datos viajan desde la start-up a la empresa directamente, sin mezclarse con la información de otros bares o discotecas que también son clientes suyos.

Fourvenues trabaja actualmente con una cartera de 500 clientes, aunque el directivo puntualiza que al tratarse de una actividad muy sujeta a estacionalidad, ahora mismo tiene activos en torno a 350 locales. Entre sus clientes se cuentan salas míticas como Opium o Teatro Barceló. Sin embargo, Centeno comenta que atravesar el desierto de la pandemia no fue fácil: “En marzo de 2020 teníamos 60.000 euros en caja y perdimos 30.000. En ese momento yo sabía que no nos quedaba más de un mes de vida”, concluye. Pero justo en el punto crítico lograron la primera ronda de inversión de la mano del fondo Archipiélago Next, que les permitió acceder a 260.000 euros cuando aún no existía una fecha exacta para el fin de la pandemia. “Ahí nos dimos cuenta de que habíamos dado con la tecla”, comenta Centeno.

Tras cerrar 2021 con cinco millones de euros en ventas y beneficios, deciden ampliar su equipo de nueve personas hasta cerrar 2022 con 40 empleados. El pasado junio su crecimiento se consolidó tras lograr una nueva ronda de financiación de un millón de euros en la que participan la aceleradora de start-ups Draper B1, el fondo de capital riesgo Archipiélago Next y la sociedad de inversión Angels, propiedad del presidente de Mercadona, Juan Roig.

El tono de Centeno es rápido, explica los datos con precisión y, de cara a 2023, el consejero delegado no disimula su optimismo. “A nivel de ventas, la idea es acabar el año con 80 millones. A nivel de equipo, yo estimo que terminaremos el año con entorno a las 85 o 100 personas en plantilla”. La internacionalización es otro de los grandes retos. Su software ya ha viajado hasta algunos locales en México, Holanda, Bélgica y Francia, pero el director matiza que estos contratos “son aún algo mínimo” en su cifra de negocio y el 95% de su facturación está en España. El gran reto, concluye, será terminar este 2023 elevando la facturación exterior en un 30%.

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