Todas las marcas quieren su propia tele
Onlive.Site lanza decenas de canales audiovisuales para marcas como LG Electronics, David Locco o la inmobiliaria Gilmar
La idea surgió en pleno confinamiento, cuenta Alfredo Ouro, artífice de Onlive.Site junto a su socio Liesner Acevedo. Ambos veían cómo las tiendas cerradas paralizaban a los comerciantes y, al mismo tiempo, el visionado de vídeos no paraba de crecer con los encierros. Pensaron en ofrecer plataformas audiovisuales a las empresas para que estas pudiesen comercializar sus productos. La nueva teletienda. Al indagar sobre su idea, comprobaron que en China ya existían empresas de creación de software que permite a terceros vender sus artículos por vídeo en línea y que empezaban a llegar a Estados Unidos. El denominado live shopping. Pero ni en Europa ni en España había nada parecido. Se pusieron en marcha.
Juntaron sus ahorros y recurrieron a un grupo internacional de business angels para conseguir 650.000 dólares y, en octubre de 2020, constituyeron Onlive.Site, “que es un software, una especie de SAAS con el que cualquier marca puede crear su propio canal audiovisual, poner voz a sus productos y servicios y que sean interactivos”, explica Ouro. Se puede hacer en directo, prosigue, como prefieren presentar sus productos las marcas de lujo, normalmente con personal shoppers que conducen la emisión, o con lo que se denomina uno a muchos, es decir, con una persona sentada delante de la cámara que se dirige a multitud de espectadores para, por ejemplo, lanzar colecciones de moda o maquillaje, mientras interactúan en tiempo real.
En julio arrancó la comercialización de sus plataformas tras un año desarrollando el producto. “Y ya estamos en cinco países: España, Bélgica, Reino Unido, México, Colombia y Brasil. Y contamos con decenas de verticales de firmas digitales muy innovadoras”, dice Ouro: la joyería David Locco, la firma de moda Green Corners, la peluquería Mipelazo.com o la inmobiliria Gilmar. La semana pasada estrenaron el canal de LG Electronics, conducido por Paz Padilla y Eva Isanta. “Solo llevamos tres meses y facturamos decenas de miles de euros, pero esperamos cerrar 2022 superando el millón y dar beneficios en 2023″. El precio de sus licencias oscila entre 49 y 800 euros al mes, “es muy accesible”, dice Ouro, cuyos business angels (inversores en firmas como el unicornio alemán Sennder, la británica Uptime o las americanas Matrix Industries o Phantom Space) han facilitado la segunda ronda de inversión por valor de 2,3 millones de euros junto a un family office español.
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