El coste de las catástrofes en España creció un 53% en 2023, hasta alcanzar los 4.450 millones

Las catástrofes naturales le costaron 4.450 millones de euros a España en 2023, un 53,45% más que el año anterior, cuando supusieron un impacto de 2.900 millones, según los datos del barómetro presentado este jueves por el Observatorio de Catástrofes de la Fundación AON. El mordisco sobre el producto interior bruto (PIB) se elevó a 1.879 millones de euros, 654 millones por encima de la cifra del 2022. Pese al repunte, “desgraciadamente, todas estas estadísticas saltarán por los aires este año” a causa de la dana, ha asegurado el presidente del observatorio, Pedro Tomey.

Este miércoles el Banco de España difundió sus estimaciones sobre el impacto de la gota fría del pasado 29 de octubre sobre Valencia en el que calculan que la catástrofe meteorológica le restará dos décimas de PIB al crecimiento económico del cuarto trimestre y una subida de 0,15 puntos del índice de precios al consumo (IPC). Otro dato para dimensionar el golpe de la riada es que la autoridad monetaria elevó a 20.584 millones la exposición máxima para el sector financiero.

El observatorio ha desglosado el efecto de las desgracias meteorológicas sobre el PIB en 2023 de la siguiente manera: 647 millones de impacto directo de no asegurados, 827 millones de impacto indirecto y 405 millones de impacto inducido. Por su parte, el coste asegurado de las catástrofes en ese periodo supuso una factura de 2.449 millones de euros, superior en un 63,7% a la del año anterior. Además, el coste imputado a las actuaciones de los trabajadores de la primera línea de respuesta (Protección Civil, Unidad Militar de Emergencias y Cruz Roja Española) y Tragsa supuso 124 millones de euros. Asimismo, los datos del Consorcio de Compensación de Seguros y de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) permiten contabilizar 1.208 millones de euros de daños cubiertos.

Tomney ha afirmado que “todos los datos de este barómetro reflejan un incremento sustancial del coste de las catástrofes respecto a 2022 y, en consecuencia, ponen de manifiesto la severidad de los desastres ocurridos en 2023″. Ha añadido que el año pasado no sólo fue récord en las cifras agregadas de los costes analizados, sino que también ha sido el peor año hasta la fecha para el campo español. En concreto, el seguro agrario registró indemnizaciones por valor de 1.241 millones de euros.

En esta línea, más de la mitad de los costes asegurados en 2023 fueron cubiertos por Agroseguro. La sequía (31%) y las lluvias y granizo (29%), fueron los sucesos que más daños provocaron en la agricultura española, especialmente para los cultivos de cereales de invierno al Noreste de la península. Las inundaciones provocaron el 80% de los daños asegurados durante el año 2023, afectando mayoritariamente a viviendas (44%) e industrias (23%) ubicadas en las provincias de Valencia, Tarragona y Badajoz.

La afectación a las empresas

Dentro de la contracción del PIB provocada por los siniestros, los desastres naturales causaron un impacto directo de 650 millones de euros sobre las empresas afectadas directamente que carecían de seguro, y provocaron un golpe adicional de 830 millones en la actividad de empresas vinculadas a las primeras, que pertenecían a su cadena de valor, tanto aseguradas como no.

La reducción de las rentas empresariales y salariales derivadas de los siniestros en 2023 superó levemente los 400 millones de euros. Mientras el efecto sobre el empleo supuso la pérdida de 38.600 puestos de trabajo equivalentes a jornada completa, 13.600 más que en 2022.

Las diez catástrofes más importantes

Por otro lado, la Fundación AON ha precisado que las 10 catástrofes más importantes durante el año pasado costaron al seguro 1.139 millones de euros, el doble que el año anterior. El suceso natural que más daños causó fue la sequía en cultivos herbáceos, que afectó durante todo el año a las provincias cerealistas (ubicadas en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña) y que generó 421 millones de costes acumulados. En tanto, los daños por sequía en 2022 fueron de 92,2 millones de euros. Por detrás se situaron los lluvias y granizadas estivales, con 206 millones; las gotas frías de Madrid y Toledo, con 166 millones; las inundaciones de Zaragoza, con 82 millones; y las tormentas primaverales, con 62 millones de euros.

En cuanto a las víctimas mortales, en 2023 fallecieron en 37 personas como consecuencia de los desastres naturales, cifra muy inferior a la media de muertes registradas por esta causa desde comienzo de este siglo, según los datos del estudio. Las altas temperaturas fueron la primera causa de muerte, ocasionando un 65% del total. Seguidas de las inundaciones (24%), los vientos y los incendios. Un panorama muy distinto al de este año, en el que solamente la dana del mes pasado ha ocasionado 220 fallecimientos.