Sánchez viaja a India para apoyar a Navantia en un megaconcurso de submarinos de 4.800 millones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este domingo a la India con el objetivo de impulsar las relaciones económicas de España con el país más poblado del mundo y dar un “respaldo político al máximo nivel” a la oferta del astillero público Navantia en el megacontrato para la construcción de seis submarinos por valor de más de 4.800 millones de euros. Sánchez llegará a la India solo 24 horas después de que concluya su visita el canciller alemán, Olaf Scholz, quien ha apoyado la oferta de la firma germana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), que compite con la española. Españoles y alemanes se enfrentan a cara de perro por hacerse con el Proyecto 75 (India), tras haber eliminado a los restantes rivales.

Fuentes gubernamentales garantizan el “respaldo sin fisuras, absoluto e incondicional” del Gobierno a la oferta de Navantia que, “desde el punto de vista técnico, es la que mejor responde a las necesidades de la Armada india”, aseguran. La decisión se espera para principios del próximo año.

Para adaptarse a los requisitos del concurso, que exige transferencia de tecnología, ambos contendientes se han aliado con empresas locales: la alemana TKMS con el astillero público Mazagon Dock Limited; y la española Navantia con la ingeniería privada Larsen & Turbo.

La clave está en el sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP), que permitirá a estos sumergibles convencionales navegar hasta tres semanas sin la indiscreción que supone salir a la superficie cada dos o tres días para recargar baterías (una maniobra conocida como snorkel) con el riesgo de ser detectados, aunque sin llegar a la autonomía de los nucleares. Alemania oferta el sistema de sus submarinos Tipo 214, mientras que España presenta el AIP del programa S-80. Este último es más avanzado y menos peligroso, pues no requiere cargar depósitos de hidrógeno, sino que lo produce a bordo a partir del bioetanol.

Pero este sistema presenta un inconveniente: todavía no existe ningún submarino que navegue con esa instalación, mientras que el alemán ya está probado. Sin embargo, añaden los expertos, el sistema de propulsión germano se usa en submarinos más pequeños, por lo que habría que rediseñarlo por completo, mientras que el S-80 español se adapta a los requisitos de la Armada india. Representantes del Ministerio de Defensa y de la Marina de guerra india visitaron en junio pasado el astillero de Navantia en Cartagena (Murcia) donde asistieron a pruebas del sistema AIP en tierra.

Aunque Navantia ya entregó a la Armada española el primer submarino S-80, el Isaac Peral, en noviembre pasado, no está previsto que el AIP se incorpore de serie hasta la tercera unidad. Inicialmente, el S-83 (Cosme García), debía entregarse en 2026, pero los retrasos acumulados han aplazado el calendario hasta 2028. El presidente del astillero, Ricardo Domínguez, forma parte del grupo de empresarios que viaja con Sánchez y estará en el almuerzo que el primer ministro indio, Narendra Modi, ofrecerá el lunes a la delegación española.

El canciller alemán ha viajado a Nueva Delhi acompañado por los ministros de Economía, Defensa y Exteriores, Robert Habeck, Boris Pistorius y Annalena Baerbock, y concluirá este sábado su visita de tres días en el puerto de Goa, donde la fragata germana Baden-Wurtemberg y un buque de apoyo han hecho escala tras realizar ejercicios con la Armada india. Por su parte, Sánchez irá con el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Jordi Hereu, y este lunes inaugurará en la ciudad de Vadodara, en el estado de Guyarat, de donde es originario el primer ministro indio, la planta de Airbus, donde se ensamblarán 40 de los 56 aviones militares de transporte C-295 contratados en septiembre de 2021 por 2.100 millones, mientras que está pendiente la firma de otros 15. El consorcio aeronáutico europeo trabaja para que India también acabe adquiriendo el modelo A400M, de mayor capacidad. En la inauguración de la nueva planta estarán, además de Sánchez y Modi, el consejero delegado de Airbus Defence & Space, Michael Schoelhorn.

Fuentes gubernamentales creen que la relación comercial con la que ya se considera quinta economía del mundo (tras haber adelantado al Reino Unido) tiene un amplio margen de crecimiento. En 2023 alcanzó los 7.600 millones de dólares, con un notable desequilibrio: 5.800 millones de importaciones por solo 1.800 de exportaciones. Las inversiones españolas (con un stock acumulado de 1.500 millones) también son escasas, pero están acordes con la falta de interés político mostrado hasta ahora: Sánchez es el primer presidente español que pisa la India desde que hace 18 años lo hizo Rodríguez Zapatero.

Tras su visita a Vadodara, Sánchez viajará a Bombay, la capital económica del país, donde presidirá un foro empresarial España-India. También visitará el centro tecnológico del grupo indio Tata y los estudios cinematográficos de Bollywood, con el objetivo de impulsar la cooperación entre las industrias audiovisuales de los dos países y aumentar los rodajes en España de esta factoría cinematográfica que aventaja en cantidad de producción a su referente estadounidense. El presidente del Gobierno viaja acompañado por su esposa, Begoña Gómez, que tendrá un programa paralelo. Según adelantó la web The Diplomat in Spain, Gómez visitará la Reliance Foundation, que dirige Nita Ambani, esposa de Mukesh Ambani, considerado el hombre más rico de Asia.