España crea más de 63.000 empresas entre enero y junio, el máximo en 17 años

España ha alcanzado un nuevo hito en la creación de sociedades mercantiles, registrando un máximo histórico desde la crisis financiera de 2008. Según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el primer semestre se constituyeron un total de 63.291 nuevas empresas en todo el país. Esta cifra representa un aumento de casi el 4% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando ya se habían superado con creces las cifras prepandemia. Además, refuerza el dinamismo en la economía española, que ya encadena tres trimestres consecutivos con vigorosos crecimientos (avanza un 2,9% internual) gracias al buen comportamiento del empleo, el empuje de las exportaciones, la fortaleza del consumo, y el despliegue de los fondos europeos.

El impulso actual compensa con creces los años grises de la crisis sanitaria, cuando el parón de la actividad cercenó en seco los ingresos de la mayoría de firmas, especialmente en el sector servicios, y obligó a más de 26.000 negocios a bajar la persiana solo en 2022, cuando se registró un récord de disoluciones. Dos años después, las subvenciones de los fondos Next Generation concedidas a las empresas, así como el despliegue de otras ayudas públicas para la digitalización, han favorecido el auge de nuevos negocios. De esta forma, hay que remontarse hasta 2007, cuando España crecía más que cualquier miembro del G-7 y superaba con holgura el promedio de la Unión Europea, para batir el actual número de sociedades constituidas en un semestre (en ese año la cifra fue de 83.918).

De las más de 63.000 empresas constituidas, alrededor del 20% pertenecen al sector comercio. Le siguen las inmobiliarias, financieras y seguros, con un 17%, construcción y hostelería (con un 13% y 11%, respectivamente), según los datos del INE, que se nutre de las cifras del Registro Mercantil Central. Estos cuatro grupos han constituido históricamente el grueso del tejido empresarial español. Por eso no extraña que en los años de crisis sean los que más entidades disueltas registren, mientras que en la época de crecimiento cobren protagonismo. El comercio, en concreto, se ha consolidado como uno de los pilares que soporta la economía nacional: uno de cada cuatro euros que genera el país están vinculados de alguna forma a este ámbito y genera directa o indirectamente un tercio de todos los puestos de trabajo, según un estudio reciente de la Cámara de Comercio.

El número de sociedades disueltas también ha mostrado una tendencia positiva, con una disminución de casi el 6% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que indica una mayor estabilidad en el tejido empresarial español. Con un crecimiento sostenido del PIB, una reducción en la tasa de desempleo y un aumento en la demanda interna, las empresas han encontrado un entorno más favorable para operar y crecer. De hecho, la mejora de las condiciones macroeconómicas ha reforzado la confianza empresarial, que subió un 1,5% en el tercer trimestre del año, encadenando así tres trimestres consecutivos de alzas, según el INE. En total, entre enero y junio desaparecieron 13.075 negocios, unos 800 menos que hace un año.

La bonanza económica también ha permitido que la aportación inicial de los socios para la constitución de las nuevas empresas sea mayor. El capital medio suscrito aumentó un 25,9% en el semestre, hasta rondar los 50.000 euros. El indicador sugiere que las empresas de reciente creación surgen con una base financiera más sólida. La actividad con más dinero comprometido ha sido la vinculada al ladrillo. Por otra parte, aunque el número de negocios que ha ampliado su capital ha caído un 2,4% respecto a 2023, se observa un vigoroso crecimiento entre aquellos que sí han aumentado sus recursos. Según el INE, el capital suscrito en las ampliaciones repuntó casi un 10% en el acumulado, lo que se traduce en un tanque de oxígeno en caso de posibles desafíos en el mercado.

Como es habitual, las comunidades con mayor creación de sociedades mercantiles en el conjunto del semestre han sido Madrid (14.102), Cataluña (12.472) y Andalucía (10.75). Por el contrario, las que registraron la tasa más baja han sido La Rioja (213), Cantabria (474) y Navarra (528). El gobierno de la capital ha sacado pecho de su liderazgo en esta materia, al suponer el 22% sobre el total nacional. “Más de una de cada cinco empresas que se crean en nuestro país tiene su sede aquí, en la Comunidad de Madrid”, ha destacado el portavoz del Ejecutivo autonómico y consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, tras participar en un acto en la Oficina de Atención al Ciudadano. En sus declaraciones, ha expuesto que unas 77 empresas se han creado a diario, siendo un impulsor para el empleo regional.

Pese al buen balance semestral, los datos difundidos este viernes muestran que el ritmo de creación ha caído en los últimos dos meses, acumulados descensos interanuales. En junio, en concreto, solo seis comunidades crearon más empresas que en el mismo mes de 2023, entre los que destaca Castilla y ´León y Murcia, con subidas superiores al 20%.

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