Los beneficios de las grandes tecnológicas baten récords en plena ofensiva regulatoria

La posición de dominio de las grandes tecnológicas se afianza pese a la presión regulatoria. Las autoridades de Estados Unidos y Europa han emprendido una ofensiva para poner coto a unas prácticas monopolísticas que consideran ilegales. Mientras, los gigantes digitales crecen cada vez más y lo hacen de forma rentable, con la inteligencia artificial como la nueva gallina de los huevos de oro. Los beneficios de Alphabet, Apple, Amazon, Microsoft y Meta se dispararon un 38% en el primer trimestre del año, hasta los 92.037 millones de dólares (unos 85.700 millones de euros al tipo de cambio actual). Los ingresos aumentaron un 10,6% interanual, hasta 412.918 millones de dólares.

A las cinco grandes compañías tecnológicas se ha sumado Nvidia, que tiene un ejercicio fiscal irregular y presentará sus cuentas de febrero a abril el próximo 22 de mayo, en la que se esperan también récords de ventas y beneficios. Esas seis empresas suman un valor en Bolsa de 13 billones de dólares y han batido máximos históricos en Bolsa que se ven refrendados por la marcha de sus negocios.

Apple acapara el mercado de los teléfonos inteligentes de alta gama; Google no tiene rival en las búsquedas ni en la publicidad digital; Amazon domina el comercio electrónico; Microsoft, los sistemas operativos; Meta tiene una posición privilegiada en las redes sociales con Facebook, Instagram y WhatsApp, y Nvidia es el nuevo monopolio de los procesadores de gran potencia. Cada una exprime su negocio y va añadiendo nuevos.

Todas ellas están usando la inteligencia artificial, que requiere grandes inversiones, para reforzar su posición. Microsoft es el alumno aventajado, gracias a su alianza con OpenAI. No solo saca partido de su negocio de computación en la nube, sino que ha ido incorporando capas de inteligencia artificial a sus productos. Alphabet, a la que la inteligencia artificial generativa pilló con el pie cambiado, también crece con fuerza en el negocio de sus servidores mientras recupera el terreno perdido a marchas forzadas.

Amazon fue pionero en ver los datos y la computación en la nube como un negocio boyante, pero además está aprovechando la inteligencia artificial en sus ofertas comerciales, la gestión de inventarios y hasta la optimización de sus rutas. Meta ha aprovechado la inteligencia artificial para que los usuarios se enganchen más a sus redes sociales y para mejorar su gestión publicitaria. Apple es un verso suelto, que se ha quedado atrás en la inteligencia artificial generativa, pero que incorpora funcionalidades y aplicaciones en sus productos y servicios que beben de la IA. Nvidia, de la que todas las demás son clientes, es la mayor beneficiada de la fiebre del oro de la nueva tecnología.

Alphabet, líder por beneficios

La única que no ha batido récords en el primer trimestre es Apple. La caída de las ventas del iPhone y el retroceso en China han lastrado sus ingresos, que caen un 4%, hasta 90.753 millones de dólares, y sus beneficios, que bajan un 2%, hasta 23.636 millones. La compañía se enfrenta a la presión regulatoria sobre su tienda de aplicaciones y a una demanda por prácticas monopolísticas ilegales en Estados Unidos en el mercado de teléfonos inteligentes. El Departamento de Justicia acusa a la empresa de proteger la posición de dominio del iPhone poniendo murallas en su ecosistema.

Con el pinchazo de la compañía que dirige Tim Cook, Alphabet se ha convertido en el nuevo líder por beneficios, con 23.662 millones de dólares, un 57% más, gracias a un crecimiento de los ingresos del 15,4% por la mejora de la publicidad y el auge de sus servidores. La compañía que lidera Sundar Pichai ha recibido sanciones multimillonarias de la Unión Europea y hace frente a dos demandas del Departamento de Justicia en Estados Unidos. Una, por el mercado de buscadores, ha quedado vista para sentencia este viernes en Washington. La otra, por la publicidad digital, avanza en los tribunales.

Amazon, por su parte, lidera los ingresos, con 143.313 millones de dólares y un potente crecimiento del 12,5%. Sus beneficios se han triplicado con creces, hasta los 10.431 millones de dólares. El negocio del comercio electrónico aporta el grueso del volumen de la compañía que dirige Andy Jassy, pero la computación en la nube y el negocio publicitario (en su plataforma comercial y en su televisión en streaming) se han convertido en los motores del crecimiento. La Comisión Federal de Comercio (FTC), dirigida por Lina Khan, azote de las tecnológicas, la acusa de ejercer prácticas monopolísticas ilegales encaminadas a “inflar los precios, degradar la calidad y hurtar la innovación a consumidores y negocios”.

Las ventas y los beneficios de Microsoft crecieron más de lo previsto, impulsados por la demanda empresarial de sus servicios en la nube y de inteligencia artificial. Los ingresos del grupo de Satya Nadella ascendieron un 17%, hasta 61.858 millones de dólares, en el primer trimestre del año natural, que equivale al tercero de su ejercicio fiscal. El beneficio neto fue de 21.939 millones de dólares, con un aumento del 20%. En su caso, tras superar las trabas a la compra de Activision, lo que está bajo el escrutinio tanto del Departamento de Justicia como de la FTC es su alianza con OpenAI.

Los únicos resultados que han sido mal recibidos por el mercado han sido los de Meta, pero no por las cuentas en sí. La facturación de la empresa fundada y dirigida por Mark Zuckerberg se disparó en el primer trimestre un 27%, hasta 36.455 millones de dólares y el beneficio se duplicó con creces, con un aumento del 117%, hasta 12.369 millones. Sin embargo, tras su ejercicio de austeridad de 2023, asustó al mercado al elevar las previsiones de gastos e inversiones en su apuesta por la inteligencia artificial. Además, las previsiones para el segundo trimestre también decepcionaron. Aparte de las demandas por el efecto de sus redes sociales en los menores, la FTC demandó en 2021 a Meta, acusándola de reducir la competencia con la compra de Instagram y WhatsApp, y el proceso sigue su camino. La FTC quiere que vaya a juicio este año.

Por ahora, ni las multas, ni las demandas, ni las investigaciones, ni los cambios de regulación han frenado el crecimiento imparable de los gigantes tecnológicos, convertidos en los monopolios de la era digital gracias a la innovación y el éxito global de sus productos y servicios. Todos compiten, eso sí, por la tarta de la inteligencia artificial.

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