El IEE denuncia la alta presión fiscal sobre las empresas en España

La recaudación tributaria en España volvió en 2023 a marcar un récord histórico. Ya supera las cifras de 2019, año antes de la pandemia, en unos 50.000 millones de euros. El Instituto de Estudios Económicos (IEE), el centro de estudios de la patronal empresarial CEOE, que este miércoles ha presentado su informe Competitividad fiscal 2023, ha criticado las “duras” cargas fiscales sobre las empresas. El documento señala que la presión fiscal en España ya llegó al 38,3% en 2022, 3,8 puntos porcentuales menos que la media de la Unión Europea, según datos de Eurostat, una brecha que se ha ido reduciendo en los últimos años. “Esto no dice nada positivo de cómo evoluciona la economía en el país”, ha señalado en la presentación Iñigo Fernández de Mesa, presidente del IEE.

Uno de los principales tributos en los que se hace hincapié en el informe es el impuesto sobre sociedades. Supuso en España un 2,7% del PIB y las cotizaciones a la Seguridad Social un 9,5%. Por su parte, la media de la UE es de un 3,3% en el tributo al sector empresarial y un 7,1% en cotizaciones sociales. El documento suma el peso de los dos gravámenes y concluye que en España la carga está 1,8 puntos por encima de la media europea.

El análisis que realiza el think tank de la patronal muestra que en España las cotizaciones sociales a la Seguridad Social suponen un 25,2% del total recaudado, mientras que en la UE la media es del 17,7%. Por otro lado, el impuesto sobre sociedades supone un 7,2% del total, nueve décimas menos que la media de Los Veintisiete.

El organismo defiende que el esfuerzo fiscal —a diferencia de la presión fiscal, tiene en cuenta la diferencia en los niveles de renta relativos de los distintos países― en España es casi 18% superior a la media de la Unión Europea. Fernández de Mesa ha criticado que sea uno de los países de la OCDE con mayor carga fiscal. “Entre las grandes economías avanzadas ninguna presenta un esfuerzo superior al de nuestro país”, ha dicho durante la presentación del estudio.

El Índice de Competitividad Fiscal calculado por el IEE señala que España, en el año 2023, estuvo entre las economías de la OCDE con peor competitividad fiscal y subraya que hubo un fuerte retroceso durante la última legislatura. Según este indicador, España se situó, en términos de competitividad fiscal, en la posición 31 de los 38 países analizados, tres puestos por encima del año anterior, pero ocho puestos más abajo que la posición 23 que ocupaba en 2019. “Esto señala una pérdida notable de competitividad fiscal en nuestro país, reflejando el efecto de las subidas de impuestos a empresas y empresarios, tendencia que el Gobierno parece decidido a mantener con continuas subidas de impuestos”.

Imposición empresarial e imposición patrimonial

El informe carga contra la fiscalidad sobre las empresas, asegurando que es una de las seis más gravosas de la OCDE, con una presión casi un 30% más elevada que la media de la Unión Europea. Por otro lado, denuncia que la imposición patrimonial es la segunda peor de la OCDE, solo por detrás de Italia, un 39,6% menos competitiva que la de la UE y un 37,3% por debajo del promedio del organismo del club de las economías avanzadas. En cuanto al IRPF, el impuesto más potente del sistema, el documento señala que supone una carga un 6,1% superior a la media de la UE y un 2,2% por encima del promedio de la de la OCDE.

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