Brasil busca socios españoles para modernizar sus carreteras

Brasil vive un auge económico y un optimismo en el sector de las infraestructuras, especialmente, en el segmento de carreteras. Para este año están previstas 13 subastas de concesiones de carreteras en las cinco regiones del país, con un Capex (Capital Expenditure) total de 122.000 millones de reales (aproximadamente unos 22.500 millones de euros).

Las empresas españolas, líderes mundiales en el sector, tienen una oportunidad única en este 2024 de contribuir a la modernización de la red de carreteras brasileñas y, al mismo tiempo, obtener resultados expresivos en un mercado muy prometedor y seguro para la inversión a largo plazo. Con una política de concesiones audaz, la apertura de nuevos frentes de inversión basados en la sostenibilidad socioambiental y una economía en crecimiento, Brasil se encamina a convertirse en líder en infraestructura de transporte en América Latina.

En 2023, hubo un crecimiento del 20% en los recursos públicos y privados destinados al sector en nuestro país. Hasta 2026, la perspectiva de inversiones asciende a unos 52.000 millones de euros. Además, el Gobierno brasileño está perfeccionando los mecanismos de protección e incorporando cláusulas flexibles para equilibrar el reparto de riesgos del negocio.

Recientemente, Brasil creó un programa de cobertura cambiaria para proteger los contratos de las variaciones del tipo de cambio, reduciendo así el coste de capital y haciendo aún más atractivas las inversiones en infraestructura en el país. La medida es especialmente relevante para las empresas españolas que buscan expandir sus operaciones en el extranjero.

Los contratos de concesión que utilicen la cobertura cambiaria tendrán “cláusulas verdes”, garantizando que las inversiones se realicen de forma ambientalmente sostenible y socialmente responsable. Esto refuerza el compromiso del Gobierno brasileño con los acuerdos climáticos y con las generaciones futuras.

Modernizar la logística, integrar cada vez más la infraestructura de transporte en América del Sur y aumentar la competitividad de la economía regional son tareas urgentes para Brasil. La mejora de la red de carreteras es fundamental para alcanzar estos objetivos. Las empresas españolas pueden contribuir significativamente a este proceso, aportando su experiencia y trayendo innovaciones tecnológicas y soluciones eficientes al sector.

Tras asumir el cargo de ministro, junto al nuevo Gobierno del presidente Lula, en enero del año pasado, una de mis primeras agendas oficiales fue precisamente con la embajadora de España en Brasil, la señora Mar Fernández-Palacios. Desde entonces, hemos conversado sobre la importancia estratégica del fortalecimiento de los acuerdos y la colaboración comercial entre nuestros países.

Además de los lazos históricos y culturales que nos unen, Brasil es el segundo destino de las inversiones españolas. Por ello, hemos elegido España para realizar el primer roadshow del año, a finales de la primera quincena de marzo.

En Madrid, presentaremos las novedades del pipeline de proyectos de concesión de carreteras del Gobierno brasileño y deseamos dialogar abiertamente con empresarios e inversores sobre las oportunidades que surgirán. Les invitamos a caminar junto a nosotros.

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