El recorte de la brecha salarial se estanca por primera vez en cinco años: los hombres ganan 5.000 euros más que las mujeres

Los hombres ganaron una media de 25.137 euros al año en 2022, lo que supuso 5.000 euros más que los 20.130 euros que recibieron en promedio las mujeres, según los últimos datos disponibles de la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias. Esto coloca la brecha salarial de género en el 19,89%, que es lo que deberían subir los sueldos de las trabajadoras para equipararlos a los de los hombres. Esta brecha se ha ido reduciendo en los últimos años desde el 22,60% de 2017 hasta la actualidad, pero el año pasado ese recorte se frenó por primera vez en cinco años e incluso aumentó ligeramente desde el 19,87% de 2021.

Esta estadística que elabora la Agencia Tributaria es la más actualizada para medir los salarios de entre las que suelen usarse con más fiabilidad, ya que la última medición que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Encuesta Anual de Estructura Salarial, corresponde a 2021. Sin embargo, ambas reflejaban el progresivo recorte de esta brecha de género que ahora se ha interrumpido, según reflejan los datos de Hacienda.

Con motivo del Día por la Igualdad Salarial, que se celebra el 22 de febrero, el sindicato de funcionarios CSIF ha elaborado un informe en el que alertan que los datos de 2022 “pueden suponer un cambio de tendencia si no se adoptan las medidas adecuadas” y, en cualquier caso, advierten de que con el actual ritmo de avances, España tardaría medio siglo en reducir esta brecha de género.

Esta diferencia entre los salarios de hombres y mujeres se genera, sobre todo, por el mayor uso de contratos temporales y de jornadas parciales, ambas situaciones con menores retribuciones que los empleos fijos a jornada completa. De hecho, la brecha en la contratación temporal sigue ampliándose: ha aumentado un 25,5% en los últimos dos años y se ha multiplicado por 12 desde la pandemia. Así, en el último trimestre de 2019, justo antes de la crisis sanitaria, había 2.185.100 hombres con contrato temporal frente a 2.212.800 mujeres (27.700 más), mientras que en el último trimestre de 2023, se contabilizaron 1.318.500 trabajadores frente a 1.655.900 empleadas, lo que aumentó la diferencia hasta 337.400 mujeres temporales más. Todo esto sitúa la tasa actual de temporalidad de los hombres en el 14,2% frente al 19% de las trabajadoras.

A esto se suma que hay casi el triple de mujeres que hombres contratadas a tiempo parcial y eso tira notablemente del salario medio hacia abajo. Además, cuando se analizan al detalle los motivos por los que los trabajadores trabajan con jornadas parciales, se observa que el 93% de las personas que trabajan a tiempo parcial por cuidado de familiares son mujeres.

Una brecha del 8% en las administraciones públicas

En las administraciones públicas, sin embargo, se da la paradoja de que la brecha salarial es sustancialmente menor pero la temporalidad y parcialidad castiga con especial intensidad a las empleadas públicas. Así, el salario medio de los trabajadores del sector público es de 33.931 euros anuales, frente a los 31.268 euros de las mujeres, lo que sitúa esta brecha salarial de género en el 8%, menos de la mitad que en la economía en general. No obstante, las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que la inestabilidad en las Administraciones son peores que en el sector privado. En concreto, el número de mujeres con contratos temporales es el doble que el de hombres, mientras que las mujeres a tiempo parcial son más del triple (152.900 mujeres frente a 42.400 hombres).

El sindicato CSIF ha denunciado este viernes que el Gobierno “es responsable de esta desigualdad entre hombre y mujer en el ámbito laboral, puesto que incumple la ley orgánica de Igualdad y los Reales Decretos 901/2020 y 902/2020, respecto a la elaboración de planes de igualdad y de un auditoría salarial entre hombres y mujeres en el ámbito laboral en el ámbito de las administraciones públicas. Esto está permitiendo, según esta queja sindical, que el sector público se perpetúen “desigualdades salariales injustificadas en conceptos como el complemento específico, de productividad, de carrera profesional horizontal, etc”.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal