La dirección de Ford Almussafes y los sindicatos acuerdan un ERTE hasta el 28 de marzo

La dirección de Ford Almussafes y UGT, sindicato mayoritario en la planta valenciana, han acordado este lunes un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el próximo 28 de marzo. La compañía argumenta este expediente en la necesidad de ajustar la producción de la factoría al lanzamiento del nuevo Kuga, un SUV de éxito de la marca del óvalo en Europa y que es el coche que más trabajo da a la fábrica española. Lo cierto es que la planta se ha ido vaciando de modelos en los últimos años: en 2022 dejó de hacer el Mondeo, y luego le siguieron el adiós del S-Max, el Galaxy y en abril también dejará de ensamblar la Transit Connect, que supone aproximadamente un tercio de la actividad de la planta.

Según el pacto alcanzado entre el sindicato y la compañía, los paros afectarán a la planta de motores desde el 13 al 19 de febrero y el 4 de marzo; mientras que en la de vehículos los paros serán en el turno de tarde entre el 13 de febrero y el mencionado 28 de marzo. En esta última, ningún trabajador podrá estar de ERTE más de 16 días y no podrán verse afectados por el expediente más de 500 personas diariamente. De esta forma, la compañía cumple con las exigencias de UGT que no quería que el expediente se alargara hasta abril, como había propuesto Ford en un principio. Las condiciones del ERTE son las mismas que en expedientes anteriores: el 80% del salario real y el 100% de pagas extras, gratificación especial, vacaciones y antigüedad.

La falta de carga de trabajo de la planta provocó que la compañía hiciera un ERE el año pasado que recortó la plantilla en más de 1.100 personas, dejando a la fábrica con unos 4.700 trabajadores aproximadamente.

Los trabajadores, a la espera de “la alternativa”

La semana pasada, Ford indicó a los representantes de los trabajadores que está trabajando en una “alternativa” para solucionar la falta de carga de trabajo en la que está sumida la planta, que a partir de abril solo se quedará con el nuevo Kuga. La plantilla está a la espera de la reunión que tendrá la dirección mundial de la automovilística con UGT en abril, en la que el fabricante dará más detalles de sus planes después de que dejara aparcadas sus inversiones en electrificación para sus plantas europeas.

Esto último afectó de lleno a la planta de Almussafes, que había sido elegida en junio de 2022 como ”la fábrica preferida para ensamblar vehículos basados en una arquitectura de coches eléctricos de próxima generación”, en detrimento de la planta alemana de Ford en Saarlouis, que se quedó sin coches eléctricos. Sin embargo, la merma de las expectativas de ventas de vehículos eléctricos en todo el sector del automóvil han hecho dudar a la automovilística, que en este campo compite con jugadores mucho más avanzados en la electrificación como las marcas chinas o Tesla.

La compañía dirigida por Elon Musk encendió las alarmas del mundo del automóvil y de los inversores en enero al anunciar en sus resultados anuales una previsión de crecimiento de sus ventas en 2024 muy inferior al registrado en 2023. Tras ello, fabricantes como Volkswagen o Renault suspendieron sus planes de salidas a Bolsa para sus divisiones de baterías y coches eléctricos, respectivamente.

Las bajas expectativas para el coche eléctrico se deben a diversos factores, entre los que se encuentran el alto precio de estos vehículos, la falta de infraestructura de carga necesaria y la eliminación paulatina de las ayudas en países como China o Alemania, donde el Ejecutivo de Olaf Scholz sacó las ayudas a la compra de eléctricos en diciembre. Esto último provocó una caída en picado del 48% de las matriculaciones de este tipo de automóviles en el último mes del año.

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